Las medidas para tratar de frenar la expansión del coronavirus son claras. Entre ellas se solicita a los ciudadanos que permanezcan en sus casas para evitar así el contacto con otras personas y evitar posibles contagios. Los establecimientos hosteleros deben permanecer cerrados, sin excepción, sólo se permite que, de manera exclusiva, se presten servicios de entrega a domicilio o recogida en local, nunca se podrá consumir en su interior.

Una medida que parecen no haber comprendido en un establecimiento hostelero de la Vigo (Pontevedra). Una patrulla de la Policía Local de la ciudad olívica, mientras se encontraba realizando labores de recorrido por las vías urbanas con el cometido de vigilar el debido cumplimiento de la medida excepcional dictada por el Gobierno se descubrieron que un grupo de personas no estaba siguiendola.

Fue en la callle Hispanidad, cuando al pasar por delante de un local de hostelería, los agentes observaron la puerta de acceso del este establecimiento "levemente entreabierta" y además escucharon voces en su interior. Cuando los policías accedieron, descubrieron a cuatro personas tomando unos vinos. Una situación que está fuera de los casos permitidos para ejercer actividad establecidos en la norma fijada por las autoridades.

Por este motivo se procedió a la identificación de los cuatro clientes, así como de la propietaria del local, que fueron advertidos de las medidas a adoptar por vulnerar la prohibición.

Trabajos de la Policía local en la ciudad de Vigo.

Dentro de la labor de control en el cumplimiento de la norma, y en otro ámbito, las distintas Unidades controlaron un total de 71 vehículos y se realizaron 12 identificaciones a personas que se paseaban por Samil sin motivo justificado, al no encontrarse la zona de paseo de la playa en ruta de acceso a ninguno de los locales que tienen permitido ejercer actividad.