El padre Gonzalo Dasilva Fernández, misionero de origen vigués de 58 años de edad, ha fallecido en Madrid a causa del coronavirus, según han confirmado en las últimas horas fuentes de la Diócesis de Tui-Vigo.

Tras empezar a notar síntomas leves propios del coronavirus, se confinó bajo atención médica telefónica.

Así, en las últimas horas, la Congregación de los Misioneros Combonianos, a la que pertenecía Dasilva, ha confirmado al delegado de Misiones y Obras Misionales Pontificias de la Diócesis de Vigo - Tui el fallecimiento de este sacerdote, que se produjo el pasado domingo 29 de marzo.

Pocos días antes, el padre Gonzalo Dasilva había empezado a notar síntomas leves de coronavirus  por lo que se confinó en su domicilio, con seguimiento médico telefónico. Pese a parecer que su situación había mejorado, el pasado domingo "tuvo una crisis y, con sorpresa de todos, falleció", según ha trasladado el Obispado.

Vigués que sirvió a su Congregación en África.

El padre Gonzalo Dasilva estudió en el Seminario Menor de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús en Santiago, e hizo su postulantado en Granada, donde estudió en la Facultad de Teología. Tras su paso posterior por Moncada (Valencia), prosiguió sus estudios teológicos en Londres y Roma, antes de ser ordenado sacerdote en España, en 1990.

Dos años después fue destinado a la Misión de esta congregación en Togo, Gana y Benín, en África, donde estuvo durante 18 años. En el año 2011 fue llamado de vuelta a España para encargarse del economato provincial. Aquí ha realizado su trabajo con muchísima dedicación y empeño, tratando de ayudar a la realización de muchos proyectos de desarrollo y evangelización que los Misioneros Combonianos y otras instituciones católicas realizan en los países más pobres.

Cuando finalice el estado de alarma se celebrará una misa funeral por su eterno descanso.

Sus compañeros, destacan que Gonzalo era un sacerdote siempre amable y solícito, que siempre escuchaba a quien se acercase a él. Tanto en África como en España, fue una persona alegre, sencilla y muy querida, por eso manifiestan que le echarán mucho de menos. En las pasadas navidades, había manifestado su deseo de visitar en el Domund 2020 nuestra diócesis para la animación y sensibilización misionera de dicha campaña.

La Delegación de Misiones, en nombre del Obispado de Tui-Vigo, se ha unido al dolor por la pérdida de este misionero nativo de Vigo, transmitiendo su apoyo y condolencias a su familia, a la Congregación Comboniana y al Servicio comunitario de animación misionera, con el compromiso de celebrar en Vigo una Misa-Funeral por su eterno descanso, cuando termine el Estado de Alarma, y pueda restablecerse el culto público en los templos.