Don Antonio Valín cumple un año como obispo de Tui-Vigo

Próximamente se cumple el primer aniversario de la ordenación de don Antonio Valín como obispo de la diócesis de Tui-Vigo. En su balance, el prelado ha calificado este primer año de misión episcopal como “muy intenso” y “muy rico”, destacando la importancia de haberse volcado en conocer personas y realidades diversas.

Natural de A Mariña, don Antonio ha reconocido el cambio significativo que ha supuesto liderar una diócesis con una importante dimensión urbana como Vigo, frente al estilo más rural de su anterior destino. Durante este año, ha recorrido numerosos kilómetros, visitando parroquias grandes y pequeñas, fomentando la cercanía pastoral y facilitando así el conocimiento mutuo entre el obispo y su comunidad.

 Retos para el futuro de la diócesis  

De cara al nuevo curso, el obispo ha subrayado varios desafíos clave para el futuro inmediato de la diócesis:

Corresponsabilidad de los laicos: considera esencial fortalecer el papel de los laicos en la vida eclesial, recordando que “la Iglesia es de todos y cada uno tiene su papel”.

Reorganización diocesana: Valín apuesta por un cambio de modelo organizativo, pasando de la tradicional división parroquial a una estructura en “zonas” o “unidades pastorales”, más racional y adaptada a la realidad actual. La intención es comenzar a poner en marcha estas nuevas unidades ya durante el próximo curso.

 Seguir construyendo en familia  

Como deseo principal para los próximos 365 días, don Antonio Valín desea “seguir construyendo en familia”. Potenciar el sentido comunitario será, según el obispo, clave para fortalecer el trabajo conjunto y dinamizar la vida de la diócesis en una etapa de transformación y nuevos horizontes.