Una tarde con las personas sin techo de Pontevedra: entre café, sonrisas y esperanza

En Pontevedra, como en muchas otras ciudades, la presencia de personas sin hogar ha dejado de ser un caso aislado para convertirse en una realidad cotidiana. Desde la pandemia, el número de personas atendidas por Cruz Roja ha pasado de una media de 8-10 a más de 25 o incluso 38 en días puntuales. Solo en los primeros meses de 2025, la organización ha realizado más de mil intervenciones con estas personas sin hogar.

 La importancia de escuchar    

Pero lo que más agradecen quienes viven en la calle no es solo la comida. Voluntarias como Ana y Emma explican que la compañía, la conversación y el interés humano son, muchas veces, el verdadero alivio. “Con el tiempo se crea un vínculo casi familiar”, relatan. Basta con una simple pregunta: “¿Cómo estás esta semana?” para que alguien se sienta atendido y comprendido en una situación vital difícil.

El perfil de las personas atendidas es muy variado. Aunque predominan hombres de mediana edad con historias marcadas por el trauma, hay un número creciente de personas que, sin dormir en la calle, viven en situaciones de precariedad extrema. Otros luchan con adicciones o problemas de salud mental, lo que complica su acceso a ayudas, especialmente cuando carecen de empadronamiento lo que dificulta el acceso a ayudas o subsidios públicos.

historias que surgen de la esperanza y el tesón  

Durante el recorrido, surgen historias que rompen prejuicios. Como la de Manuel, un conductor de autobús en paro, o la de Pablo, un usuario que acaba de encontrar trabajo gracias al acompañamiento de Cruz Roja. Su testimonio demuestra que salir adelante es posible, pero requiere apoyo constante y humanidad.

Este programa de atención está financiado en parte por la “X solidaria” del IRPF, y representa una red de ayuda imprescindible para quienes viven en la calle o al borde de ella.