El comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia ha tomado la decisión de endurecer las restricciones en el municipio chairego de Vilalba, con el cierre perimetral del ayuntamiento y la clausura temporal de la hostelería, como consecuencia de la evolución de la pandemia en el término municipal.

Fuentes de la Consellería de Sanidade informaron a COPE de que esas medidas, que se suman a las ya existentes, como el toque de queda a partir de las 23:00 horas, entrarán en vigor a partir de esta medianoche.

Si ayer hablábamos de datos positivos en cuenta a la evolución del coronavirus en nuestra provincia, hoy tenemos que decir que hemos dado un paso atrás, provocado fundamentalmente por el brote detectado en el Hospital Asilo de Vilalba, la residencia de mayores donde 114 usuarios y 18 trabajadores han dado positivo.

Ese brote ha provocado un nuevo repunte. Se disparan los casos activos en la provincia. Tenemos casi 1.200, que son 122 más de los que había ayer.

Han sido detectados 167 nuevos positivos por PCR en las últimas 24 horas.

Preocupa como puede influir este repunte en la presión asistencial. Ahora mismo no es alta. De hecho, ha bajado en las últimas horas. Hay 42 personas ingresadas en planta y cinco en la UCI.

Viveiro y Burela siguen igual

Por otra parte, los municipios mariñanos de Viveiro y Burela, cuyos regidores pedían en las últimas horas una reducción de las medidas restrictivas que llevan sufriendo desde principios de mes, no han visto colmadas sus expectativas.

Ambos seguirán confinados perimetralmente y con la hostelería cerrada, además de con otras medidas que están en vigor desde el día 7 de noviembre.

En cuanto al índice de alerta, Burela sigue en el rojo, Foz en naranja y, en amarillo -nivel de alerta del que sale Ribadeo-, continúan Viveiro, Cervo y Xove.