El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha rechazado frontalmente la denuncia del sindicato CIG sobre presunta vacunación irregular en el Hospital Público da Mariña y ha explicado que se cumplió rigurosamente el protocolo de vacunación.

Desde la CIG piden la dimisión del equipo directivo del hospital mariñano por lo que denominan "el escándalo de las inmunizaciones irregulares".

Según el sindicato, "la dirección del centro hospitalario se saltó los protocolos para vacunarse".

Argumentan que "la estrategia de vacunación contra la Covid-19 debe ser cumplida a rajatabla", por lo que exigen "ejemplaridad" a los responsables públicos del complejo hospitalario y tachan de "inadmisibles" las vacunaciones "a la carta", solicitando "su dimisión".

"Últimos en vacunarse" y "en contacto" con la Covid-19

Desde el Sergas han querido aclarar que "todo el personal sanitario del Hospital da Mariña está ya vacunado y las personas que menciona la CIG -los directivos- fueron las últimas en vacunarse", y lo hicieron porque realizan una "actividad asistencial".

Es decir, recibireron la vacuna contra la Covid-19 después del resto de trabajadores -tal y como está pautado en el protocolo de vacunación-.

El Servizo Galego de Saúde ha señalado asimismo que estos directivos "se ocuparon de la coordinación de la vacunación en las residencias, estuvieron presentes allí, e incluso realizando la valoración clínica de los residentes".

También acudieron a los distintos cribados realizados en la comarca -por ejemplo, Viveiro u O Vicedo-.

"Es personal que está en contacto directo con enfermos de coronavirus", han querido zanjar desde el Sergas.