Otra derrota en el modular y la salvación cada vez más lejos (0-2)

El Real Zaragoza vuelve a mostrar cierta mejoría con Sellés, pero no le alcanza para sumar ningún punto ante la evidente superioridad de un Depor con más calidad

El impresionante minuto de silencio en memoria del jugador cadete Jorge Casado fue el momento más emotivo de la noche

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El impresionante minuto de silencio en memoria del jugador cadete Jorge Casado fue el momento más emotivo de la noche

Jesús Zamora

Zaragoza - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

El Real Zaragoza, que necesitaba la victoria este domingo para aferrarse a la vida, volvió a caer derrotado pese a la mejoría que está mostrando desde la llegada de Rubén Sellés. En el que era el primer partido del nuevo técnico en el Ibercaja Estadio (donde sigue conocer el triunfo el equipo aragonés en los seis partidos disputados en él), el Deportivo de La Coruña acabó imponiendo su mayor calidad frente a las evidentes carencias de los locales y se llevó los tres puntos con dos acciones letales justo cuando mejor estaba el conjunto zaragocista. 

Mario Soriano y David Mella, ambos asistidos por Yeremay, materializaron el triunfo coruñés tras la capitulación final de los zaragocistas, que quedan al borde la muerte clínica. Quedan 30 partidos, es decir 90 puntos en disputa. Pero los aragoneses deberían sumar la mitad de esos puntos para salvarse. Y pedirle eso a un equipo que sólo ha logrado la sexta parte de los disputados hasta ahora parece de poca lógica. Habría que pasar de ganar 1 de cada 6 puntos a ganar a partir de ahora 1 de cada 2.

El Deportivo, tras mes y medio sin ganar, no desaprovechó la tremenda crisis del Real Zaragoza y se llevó los tres puntos en un partido en el que fueron superiores y no mostraron piedad ante un rival que lo intentó, insistió con el 0-1, pero que acabó siendo sorprendido en una contra cuando mejor estaba jugando. El 0-2 fue un mazazo de tal calibre que hizo que jugadores y aficionados locales acabaran rindiéndose y asumiendo todavía más su condición de colista aún más agravada. La distancia con la salvación, que ahora la marca el Éibar, es ya de siete puntos. De momento, porque aún debe jugar el Granada este lunes en Valladolid.

Era el partido de las necesidades para uno y otro. Los deportivistas llevaban cinco jornadas sin ganar en liga, más tiempo incluso que los maños, que llevaban cuatro. Pero su buen inicio les permitía estar mejor posicionados, y los coruñeses fueron a la postre mejores ante un Real Zaragoza carente de recursos para darle la vuelta a su situación.

Rubén Sellés era el tercer entrenador que se sentaba en el banquillo zaragocista en el modular, sin que nadie haya sido capaz de frenar una caída a los abismos en una temporada que, con doce partidos jugados y treinta por disputar, le señalan como claro candidato a militar la próxima campaña fuera del fútbol profesional. Seis raquíticos puntos de 36 posibles reflejan cruelmente esa realidad.

Tras unos minutos de tanteo, en los que ambos conjuntos mostraron excesivas precauciones y arriesgaron lo mínimo imprescindible, los zaragocistas cedieron el control del balón a los coruñeses, quienes con un juego pausado buscaban la manera de hacer daño a su rival.

El principal pasillo lo encontraron por la banda izquierda con un incisivo Yeremay al que no encontraban la manera de parar los blanquillos.

Los hombres de Antonio Hidalgo buscaban sorprender con disparos desde fuera del área a Adrián Rodríguez y al cuarto de hora Mario remató ajustado al poste y le obligó a estirarse para evitar el gol y dos minutos después fue Loureiro el que remató un balón cruzado que se fue fuera por poco.

Antes, Guti había enviado el balón al fondo de las mallas pero la jugada había quedado invalidada por fuera de juego de su compañero Marcos Cuenca, que le había asistido.

Los deportivistas llegaban cada vez con más claridad hasta las inmediaciones del área blanquilla, aunque los hombres de Rubén Sellés tuvieron la ocasión más clara poco antes de la media hora en una acción en la que Toni Moya se quedó solo ante Germán y su remate lo estrelló en la pierna del cancerbero cuando tenía todo a su favor.

Los zaragocistas trataban de mantener unas líneas muy definidas en cada una de sus líneas, pero esa búsqueda del orden les terminaba condenando a la hora de crear peligro ante el área coruñesa.

A los 40 minutos, Noubi tuvo una clara oportunidad en un remate que estrelló en el exterior del poste. Con el tiempo ya casi cumplido, Eddahchouri recibió un balón en el área pequeña que cedió hacia atrás a Mario que remató solo pero un defensor zaragocista lo terminó desviando a córner.

Los zaragocistas salieron más incisivos tras el descanso y buscaron con más intensidad la portería visitante lo que les dio el dominio del balón, aunque les seguía costando crear peligro en sus acciones.

Los deportivistas trataron de sacudirse el dominio local y en su primera aproximación provocaron una falta al borde del área. Yeremay la sacó en corto sobre Mario Soriano, quien con un preciso disparo a la escuadra desde la frontal del área heló a la afición aragonesa adelantando a su equipo en el marcador.

De nuevo los zaragocistas se veían por detrás en el marcador y obligados a remontar un partido en el que necesitaban la victoria para no hundirse todavía más en el fondo de la clasificación. Y de hecho tuvieron ocasiones, pero cuando la pelota no quiere entrar y encima careces de calidad, todo se convierte en imposible.

El Deportivo siguió a la suyo y una contra del incisivo Yeremay que no pudo frenar el debutante Gomes le permitió llegar hasta el fondo y su balón de tacón hacia atrás permitió a Mella volver a batir la portería zaragocista.

El gol cayó como una losa tanto sobre los jugadores como sobre la propia afición que enmudeció y le costó volver a reaccionar y apoyar a su equipo. Sellés quería que su equipo le diese cosas a los seguidores maños para recibir su apoyo, pero lo que ofrecían sus jugadores era tan poco que no lo lograban.

Una falta lanzada por Toni Moya desde la banda dejó un balón perdido en el área pequeña que ningún atacante zaragocista alcanzó a rematar y Germán cazó el balón sobre la línea. El gol que podía haberles hecho reaccionar y soñar no llegó.

Real Zaragoza 0: Adrián Rodríguez; Pomares, Insua, Gomes, Aguirregabiria (Juan Sebastian, min.83); Toni Moya, Francho; Valery (Paulino, min.83), Guti (Kodro, min.68), Cuenca (Pau Sans, min.36); y Soberón (Bazdar, min.68).

Deportivo 2: Germán; Quagliata, Comas (Dani Barcia, min.79), Loureiro, Noubi, Melia; Mario Soriano (Luismi Cruz, min.79), Villares, Gragera; Yeremay (Cristian, min.87) y Eddahchouri (Stoichkov, min.66).

Goles: 0-1. Min.54, Mario. 0-2. Min.73, Mella.

Árbitro: Saúl Ais Reig. Amonestó con cartulina amarilla a Soberón, por el Real Zaragoza, y a Comas, por el Deportivo.

Incidencias: partido correspondiente a la duodécima jornada de LaLiga Hypermotion disputado en el Ibercaja Estadio ante 14.566 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del jugador del equipo cadete y socio del club Jorge Casado, fallecido el pasado lunes. Tras el minuto de silencio una parte de los asistentes abandonaron sus localidades en protesta por la situación del equipo y de la entidad y regresaron en el minuto 10.

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