El comité de empresa ha informado de que los trabajadores de la plantilla del complejo industrial de San Cibrao han aprobado el preacuerdo al que llegó la representación social con la dirección de la multinacional para levantar la huelga y reiniciar las negociaciones para la venta de la planta de aluminio primario a la SEPI, después de tres días de votaciones.

Finalmente, el87,2% de los trabajadores que ejercieron su derecho a voto manifestaron su apoyo a ese acuerdo, mientras que el 11,3% restante votó en contra.

De los 964 trabajadores censados para esta votación, 743 ejercieron su derecho, de modo que la participación fue del 77%, indica el comunicado remitido a la prensa.

El acuerdo quedó aprobado por 648 votos a favor y 84 en contra, mientras que 7 fueron emitidos en blanco y 4 declarados nulos.

Por lo tanto, ha quedado aprobado el acuerdo para suspender de forma inmediata la huelga indefinida, que comenzó a principios de octubre y que ha provocado, según cálculos de la multinacional, más de diez millones de euros en pérdidas.

Inicio inminente de las negociaciones

El comité de empresa confía en que, una vez que los trabajadores de la planta han ratificado el acuerdo alcanzado con la dirección de la multinacional, las negociaciones entre la compañía y la SEPI para la venta de la planta de aluminio primario comiencen ya la semana que viene.

El presidente del comité, José Antonio Zan, considera que ese acuerdo entre la representación social y la multinacional “desbloquea la situación”, de modo que “dentro de poco" podrá haber esa primera mesa de negociación, que podría “empezar a funcionar la semana que viene”.

“Ahora todo queda en manos de Alcoa y de la SEPI, que tienen que negociar para llegar a buen puerto, como no puede ser de otra de forma”, añadió el presidente del comité.

De hecho, recordó que el propio presidente de la multinacional “ya se abrió ayer públicamente” y “ante los accionistas” de la empresa “a negociar esa venta” de la planta de aluminio primario de San Cibrao a la SEPI.

“Esperamos que esa negociación dé sus frutos y permita llegar a un acuerdo general. Después quedarían pequeños acuerdos y la visita a la planta”, por parte del posible comprador “para llevar a cabo la venta”, ha explicado.