Los presidentes de Galicia y de Asturias, Alfonso Rueda y Adrián Barbón, han mostrado este lunes nuevamente su posición conjunta para demandar un modelo de financiación autonómica que prime el coste de la prestación de los servicios públicos y han avanzado que se pondrán "en pie de guerra" si este punto se negocia de forma bilateral con otros territorios.

Ambos mandatarios, que encabezaron las delegaciones de sus comunidades en la cuarta edición de los "Encuentros en el Eo", organizados por la Corporación Voz de Galicia en el Auditorio Municipal "Hernán Naval" de Ribadeo, han incidido en la urgencia de retomar el debate respecto a la modificación del modelo de financiación y, por ello, piden que tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo, se retome esta cuestión "con toda su fuerza".

Rueda y Barbón han reiterado que siguen "plenamente vigentes" los acuerdos rubricados en la Declaración de Santiago firmada por Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura, Asturias, La Rioja y Cantabria en la que insistían en que las decisiones relativas a la financiación autonómica queden "al margen de los legítimos espacios bilaterales entre el Gobierno central y cada comunidad".

Si el Gobierno "cae en el error" de iniciar negociaciones bilaterales con otras comunidades que presentan otros intereses, "el resto de autonomías nos pondremos en pie de guerra" ya que en este debate "todos tendremos que ceder para ganar todos", ha asegurado el presidente gallego.

Al respecto, Barbón ha insistido en la relevancia del debate de financiación autonómica pues "como salga mal" lo que se pone en tela de juicio es el funcionamiento de "la pluralidad de España".

El presidente asturiano ha asegurado que esta cuestión no se enmarca en discusiones de "tribus ideológicas" sino que pivota sobre las necesidades de los ciudadanos que precisan que la reforma se aborde cuánto antes, ya que el actual sistema "cada día nos perjudica más", ha advertido.

Discrepancias sobre fiscalidad

Por su parte, los presidentes de ambas comunidades han discrepado sobre la aplicación de rebajas fiscales en un momento como el actual y han explicado sus diferentes modelos impositivos de cara a 2023.

El presidente anfitrión, Alfonso Rueda, ha insistido en que cree "sinceramente que es mejor bajar impuestos que subirlos", porque en un momento de crisis como el actual "lo que no ayuda es comentar la realidad y no tomar luego ningún tipo de medida".

El jefe del ejecutivo gallego considera que siempre que se garantice la sostenibilidad de los servicios públicos, "y si puede ser la mejora" de los mismos, se debe caminar hacia hacer rebajas selectivas de impuestos como las anunciadas por su gobierno, con una deflactación del IRPF para rentas menores de 35.000 euros con efecto desde el 1 de enero de este año.

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Además, Rueda ha recordado que la Xunta prevé presentar un recurso contra el conocido como impuesto de solidaridad estatal, para fortunas de más de tres millones de euros, porque su entrada en vigor puede atentar contra el principio constitucional de seguridad jurídica y supone una "intromisión en la autonomía fiscal".

Por su lado, Adrián Barbón ha considerado que pese a que resulta interesante "incrementar el número de beneficios fiscales" se debe ser consciente de que el pago de los impuestos es el modelo que "garantiza la educación y la sanidad pública de calidad".

A su juicio, "la gente entiende que los impuestos son el precio de la civilización" y que, con ellos, se sostiene el Estado de Bienestar, que es "el patrimonio de los que no tienen otro patrimonio".

En base a ello, Barbón ha explicado que los beneficios fiscales implementados por su gobierno no son indiscriminados y tienen, todos ellos, "un límite de renta" de forma que afectan a rentas de menos de 35.000 euros en declaración individual y de 45.000 en declaración conjunta.

Esta es la fórmula de aplicar "la justicia fiscal como garantía de la justicia social", ha sentenciado el mandatario asturiano.

Corredor del Atlántico cuanto antes

En cuanto a otros asuntos tratados en el encuentro de este lunes, Rueda y Barbón han exigido al Gobierno central que materialice su compromiso con las inversiones para el Corredor Atlántico frente al "egoísmo" evidenciado por el grupo de presión empresarial del Levante, que pidió priorizar el trazado mediterráneo.

El presidente asturiano ha insistido en que aunque el planteamiento presupuestario indica la misma asignación para ambos corredores, los gobiernos autonómicos deben trabajar para "luchar para que esto se materialice".

"Nos parece muy bien el desarrollo del Corredor Mediterráneo pero para nosotros es prioritario, es una cuestión de justicia" para frenar los problemas de competitividad económica que derivan de unas malas comunicaciones.

Por ello, el presidente asturiano ha pedido "sensibilidad" con las comunidades atlánticas frente a la posición "egoísta" del lobby levantino que, además, "miente" al intentar frenar las inversiones en el Corredor Atlántico alegando el poco tráfico de mercancías.

A este hilo, el presidente gallego también ha considerado que ante este agravio "tenemos que unirnos y reaccionar" en una petición que debe ser de las administraciones pero también de la sociedad civil y empresarial porque "no podemos tolerar" que se recorten inversiones para esta infraestructura.

Rueda también ha cargado contra el "ataque directo" de los empresarios mediterráneos y ha incidido en que el avance de una parte de España no puede ser bajo ningún concepto "a costa" de la otra parte.

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