La comunidad musulmana no ve “problemas de convivencia” en Lugo a pesar de la pintada xenófoba al lado de una mezquita
La federación vecinal ha lanzado un mensaje de “rechazo absoluto” a este tipo de manifestaciones racistas que “solo provocan crispación y odio para enfangar a la sociedad”

Pintada en una fachada de A Piringalla
Lugo - Publicado el
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A pesar de la aparición de una pintada con un claro mensaje xenófobo -”Moros de Mierda”-, a escasos metros de la mezquita ubicada en la Rúa Túnel de Oural, en el barrio de A Piringalla, la comunidad musulmana de Lugo asegura que, hasta ahora, “nunca” apreció problemas de convivencia con sus vecinos.
La pintada, acompañada de simbología nazi, fue realizada en la fachada de un edificio situado en esa calle de la zona norte de la ciudad de Lugo, en un inmueble ubicado apenas a una decena de metros de la sede y de la la mezquita de la Asociación Cultural As-Salam.

La mezquita de la asociación As Salam se encuentra apenas a unas decenas de metros del lugar en el que apareció la pintada
Miembros de ese colectivo explicaron a COPE Lugo que, “de momento”, están “bien” y, aunque este tipo de situaciones “algo preocupan”, también afirman que no se sienten rechazados.
“No tenemos problemas con los vecinos. Nunca hemos tenido ningún problema de convivencia”, añaden. De hecho, aseguran que esta ha sido la “primera vez” que algo así ha sucedido en el barrio.
"rechazo absoluto" de la federación vecinal
Por su parte, el presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos Lucus Augusti, Jesús Vázquez, lanzó un mensaje de “rechazo absoluto” a este tipo de manifestaciones xenófobas que “solo provocan crispación y odio para enfangar a la sociedad”.
“Vivo desde hace cuarenta años en el barrio de A Milagrosa, en el que hay una presencia importante de ciudadanos de otro país, sudamericanos, magrebís... Pero no hay ningún problema de convivencia”, dijo Jesús Vázquez.

La mezquita fue abierta en la Rúa Túnel de Oural en el año 2011
A su juicio, es necesario “luchar por la convivencia y la integración”, porque “necesitamos a la gente que viene de fuera, precisamente para hacer esos trabajos que la gente de aquí ya no quiere hacer. Y necesitamos sus contribuciones a la Seguridad Social” para mantener el sistema.
En ese sentido, criticó a esos grupos que, de forma interesada, buscan “enfangar la sociedad”, cuando deberían fomentar que “nos respetásemos los unos a los otros”.
“Espero que algún día no nos tengamos que arrepentir de esa simiente de odio que algunos de esos grupos están intentando sembrar”, zanjó.