El alcalde de Paradela, José Manuel Mato, ha confirmado que las fiestas de San Miguel, que iban a celebrarse este 29 de septiembre, han quedado suspendidas a causa del “profundo dolor” que reina en la localidad por el fallecimiento de Roberto Rubio, el motorista arrollado por un conductor ebrio en Lugo, que era natural de este municipio lucense.

El regidor local confirmó que fue la propia comisión organizadora de los festejos la que le comunicó la suspensión de las mismas. “Me lo dijeron y los felicité por esa decisión”, dijo Mato, porque el estado de ánimo de los vecinos del fallecido no es el propicio para celebrar unas fiestas.

“Era una persona que estaba metida en todas las instituciones deportivas y culturales” del municipio, dijo el alcalde, “al igual que su madre, que tuvo aquí una peluquería durante toda la vida”.

La gente “está muy afectada”, insistió, “el pueblo está apenado, compungido. Esto es un valle de lágrimas”.

El alcalde precisó que, por su parte, también dio orden de apagar el alumbrado ornamental que decoraba las calles de la capital municipal.

HOMICIDIO IMPRUDENTE

Roberto Rubio perdía la vida la noche del pasado lunes, en Lugo, al ser arrollada su moto, cuando estaba detenido en un semáforo en la Ronda do Carme, por un conductor ebrio, que triplicó la tasa de alcohol permitida.

El conductor pasó este martes a disposición de la autoridad judicial, que lo dejó en libertad, pero con medidas cautelares como investigado por un delito de homicidio por imprudencia. Tendrá que comparecer semanalmente en el juzgado y el juez le ha retirado el pasaporte y el permiso de conducir.