El botellón y la movida nocturna se han convertido en un problema de orden público en Santiago de Compostela desde que se relajaron las medidas para contener el covid.

Tanto los jueves (día por excelencia de la marcha universitaria) como los fines de semana miles de jóvenes se concentran en la calle con las consecuentes molestias para los vecinos, que no pueden dormir y tienen que soportar gritos, peleas e incluso cargas policiales.

Un cartel para pedir civismo

Uno de los lugares con mayores problemas estas últimas semanas es la zona del Ensanche Vello, donde está situada la discoteca Ruta 66.

El aforo es reducido y ese local es uno de los pocos que ha abierto las puertas y por eso cientos de jóvenes que quedan fuera cada jueves y provocan ruido.

La propia discoteca pide civismo a los jóvenes. A través de sus redes sociales ha publicado la nota que ha dejado un vecino en la calle. "Hola, estás de fiesta y tienes derecho a pasarlo bien. Yo tengo un hijo que lleva toda la semana durmiendo mal por el ruido y ayer acabó enfermando". "No necesitas gritar para pasarlo bien", añade.

---

---

El problema del ruido nocturno no es exclusivo de las inmediaciones de la discoteca Ruta. También en Alfredo Brañas, en el Ensanche, se han producido aglomeraciones de cientos de jóvenes durante el fin de semana.

Los vecinos de la zona de quejan de que "se sientan en los bancos y están hasta las cinco o seis de la mañana" y afirman que nunca habían vivido una situación similar. "Esto es insostenible, así no se puede descansar", explica a Cope Santiago otra residente de la zona.

El ayuntamiento de Santiago quiere evitar que esta situación se cronifique y le va a pedir a la Delegación del Gobierno refuerzo con antidisturbios para impedir que el próximo jueves se vuelvan a producir esos problemas de orden público.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado