Obras de urgencia en la Iglesia de Teo a la vuelta de Navidad

"La suerte que tenemos es que no hubo incendio ni daños personales"... Lo dice resignado José Manuel Guldrís, el párroco de Santa María de Teo: " la naturaleza, que es caprichosa, decidió que allí cayese un rayo, que deshizo prácticamente la espadaña y lo que quedó en pie posiblemente tendrá que ser retirado" explica, pero además, la campana principal se precipitó directamente al suelo y el contador exterior salió despedido varios metros. La instalación eléctrica también quedó seriamente dañada.

El arquitecto diocesano y el municipal, representantes de varios grupos del concello junto al alcalde y el propio párroco visitaban esta mañana el templo para valorar los desperfectos y empezar a planificar los trabajos. Según explicó a Cope Santiago el sacerdote, la receptividad es muy buena para empezar lo antes posible. "El próximo diez de enero comenzarán a tapar los agujeros de la cubierta, para que deje de llover en el interior de la iglesia" y después de esa actuación de urgencia, la restauración necesitará un proyecto más elaborado y que llevará más tiempo.

Un plazo al que José Manuel Guldrís no se atreve a poner fecha, sobre todo pensando en que hace apenas unos meses que se inauguraba la última restauracion acometida en esta iglesia del siglo XVIII: "estuvimos quitando antiguos cementos, pintando... los vecinos y nosotros gastamos unos cuartos y la mayoría del templo estaba recién arreglado", recuerda.

La parroquia de Santa María de Teo es la última de Ames en el límite con Vedra: mientras no se puedan recuperar allí los cultos, Guldrís explica que los feligreses tendrán que desplazarse a las vecinas de Baamonde o Vilariño.