El delfín que desde hace meses se hace ver con frecuencia en la costa suroeste de A Coruña está sufriendo estos días el acoso de algunos bañistas. Según cuenta el portal Gciencia el pasado fin de semana incluso un grupo intentó subirse a lomos del animal, que se muestra muy amigable con la gente, pero que puede ser peligroso por su embergadura.

"Manoliño" o "Confi", como se le conoce en la zona de Porto do Son, pesa unos 300 kilos y desde CENMA (Coordinadora para el Estudio de Mamíferos Marinos) recomiendan que se evite cualquier iteracción con él.

Hace semanas algunos buceadores que trabajan extrayendo navajas explicaron que los juegos de cuando era más pequeño se han convertido en peligrosos, porque aunque "Manoliño" quiere jugar puede provocar daños en las personas con las que entra en contacto.

Uno de ellos relató incluso como el delfín lo sacó repentinamente a la superficie, algo que puede llegar a ser muy peligroso.

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Carteles que piden no interactucar con el delfín

En playas como Las Gaviotas, en Porto do Son, a la que acude con cierta frecuencia Manoliño, se han colocado carteles en los que se pide a los bañistas que no interactúen con el delfín, pero no todo el mundo cumple esa recomendación y es habitual ver a personas que quieren tocarlo o jugar con él.

Algunos testigos relatan un episodio de ese tipo el pasado fin de semana en el que el animal incluso se vio agobiado.

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En CENMA cuentan que presenta heridas en la piel presuntamente provocadas por las uñas de las personas que intentan tocarlo.

Además algunos bañistas no se toman bien que se les pida que eviten interactuar con el animal. Un colaborador de CENMA recibió insultos cuando se les comunicó que no está permitido acercarse al delfín.