Hoy hemos conocido la triste historia de la fragata María Magdalena, que naufragó en 1810 en la playa de Covas, en Viveiro. Cuenta la leyenda que un guardamarina falleció al intentar salvar a su padre, que era además el capitán del barco, y cuya voz escuchó entre las olas. Los dos cuerpos fueron encontrados abrazados en la arena.El pecio fue recuperado en los años 70 y se puede visitar en el museo de Exponav, en Ferrol.