PEQUEÑO COMERCIO
Ultramarinos y tiendas de alimentación continúan aglutinando una clientela fiel
En COPE visitamos El Rápido y La Tienda de Belén, ambas en la calle Magdalena de Ferrol

Emilio Castro, Belén Pedreiro y un cliente hablan de estos establecimientos
Ferrol - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Los ultramarinos y tiendas de barrio de alimentación continúan aglutinando una clientela fiel, que aprovecha la calidad de sus productos para llevar a sus mesas sobre todo género de proximidad y que en muchas ocasiones no está disponible en las grandes superficies.
Un claro ejemplo lo tenemos en Ferrol, en Ultramarinos el Rápido, en la calle Magdalena, con 101 años de historia, con Emilio Castro detrás del mostrador, con 81 años y camino de los 82, y que lleva regentando este establecimiento más de 60 años.
¿Cuál es su secreto? Pues Emilio Castro lo tiene claro, ofrecer una extensa gama de productos de una gran calidad.
En este más de un siglo de historia, Castro asegura que este negocio también ha vivido muchos cambios, “ya que las ventas han descendido, y ahora están más centrados en las especialidades”.
Además, Emilio Castro lo tiene claro, su competencia no son las grandes superficies, ya que estima que allí “lo que prima en la cantidad” y ellos, “la especialización”.
MADRE E HIJA
También en la calle Magdalena de Ferrol nos encontramos con la Tienda de Belén, en donde madre e hija, tienen una clientela muy fiel.
Precisamente, Belén Pedreiro, una de sus propietarias, dice que “el trato con los clientes es muy familiar”, y eso, estima, que “también influye”
En cuanto a los productos, “priman las materias primas de proximidad”, además de sus propios gustos y las sugerencias que “nos aportan los clientes”
CLIENTES
¿Por qué compran los clientes en estos ultramarinos y tiendas de alimentación?
Pues uno de sus clientes lo tiene muy claro, “el dinero tiene que quedar también en el barrio”, además, estima también que “los productos de proximidad tienen una mejor calidad”, y detallada que “para hacer la compra es necesario tener tiempo”, y muchas veces, “esta no es una prioridad”.