Así son los chocolates y los turrones artesanos de este obrador ubicado en Pontedeume

La Navidad se acerca y con ella, el momento de apostar por los productos locales con identidad. En Pontedeume, la firma de chocolates Oxóco, creada por el artesano Tomás Rodríguez Díaz, está revolucionando el sector con propuestas que combinan cacao de calidad, procesos 'bean-to-bar' y sabores que evocan la esencia de Galicia. Este proyecto personal nace de un regreso a las raíces y una firme apuesta por la autenticidad y el producto de proximidad.

Un camino de vuelta a las raíces

La historia de Oxóco es el resultado de un viaje profesional que llevó a Tomás Rodríguez por caminos diversos. Tras una etapa en la restauración y la hostelería, su experiencia en una multinacional del cacao en Cataluña le permitió conocer a fondo el producto desde las plantaciones hasta los procesos industriales. “Fuimos buscando un poquito lo que más nos convencía”, explica sobre la génesis del proyecto, que buscaba mejorar artesanalmente lo que se hacía a gran escala.

Posteriormente, su trabajo en un reconocido restaurante catalán, donde primaba el producto de proximidad con huerto propio, terminó de dar forma a la idea. Se trataba de fusionar sus dos pasiones: el cacao de alta calidad y el producto local. Después de casi siete años en el Mediterráneo, la morriña y los recuerdos de Galicia fueron el impulso definitivo para volver a casa y crear  una marca que refleja “todo eso que echábamos de menos”.

Sabores que evocan la tierra gallega

La primera colección de la marca, bautizada como 'Origen', se inspira en los recuerdos de su creador. El primer chocolate, ‘Atlántico’, nació del deseo de capturar el sabor del mar. “Queríamos hacer un chocolate con toques salados que supiera a mar”, comenta Rodríguez. La clave fue el alga Codium, recogida en la ría de Ortigueira y conocida como “alga percebe” por su potente sabor marino, que se añade en polvo durante la molienda en molino de piedra.

Del mar se pasa al monte con el chocolate ‘Eucalipto’, que fusiona el cacao con el característico aroma de los bosques gallegos. Lejos de usar sabores artificiales, en Oxóco realizan una extracción del aceite esencial de las hojas verdes para conseguir un sabor natural y auténtico, una especie de versión gallega del clásico chocolate con menta. Este cuidado por el detalle se extiende al cacao, comprado directamente a cooperativas de productores en la República Dominicana, aunque su precio, admite, “se encareció, pues casi por 3” desde que empezaron.

Más allá de la tableta: turrones y panettones

Para la campaña de Navidad, Oxóco ha ampliado su gama con turrones y panettones. El turrón vuelve a los orígenes, empleando solo una mezcla de frutos secos de alta calidad, como la almendra marcona y la avellana de Reus. La mezcla se convierte en un praliné a la antigua con azúcar caramelizado y se recubre con una fina capa de su chocolate ‘Cremiño’, infusionado con crema de orujo.

 Este año, la gran novedad es el panettone Oxóco una colaboración con la panadería Patricio de Pontedeume, que combina el chocolate de la marca con las harinas del obrador.

Los productos de Oxóco se pueden encontrar en tiendas delicatessen de Galicia y Madrid, y también a través de su página web, que cuenta con un mapa de distribuidores y realiza envíos a nivel nacional. Sin embargo, el panettone, fruto de la colaboración local, solo está disponible en los tres despachos de la panadería Patricio en Pontedeume.