Continúa en Filipinas el juicio por el asesinato de Diego Bello, con una novedad. Este miércoles, ha seguido la vista en este país la familia del joven coruñés abatido a tiros en Siargao por la policía en 2020.

Un momento "agridulce"

El padre y la madre de Diego han estado en los juzgados de Manila en los que se celebra el juicio, y han podido ver cara a cara a los tres agentes de policía que mataron a su hijo. Los policías alegaron en su momento que el joven, que trabajaba en la isla de Siargao, era un peligroso narcotraficante, pero la justicia tiene indicios de que planearon el asesinato y falsificaron las pruebas para que pareciese un enfrentamiento.

“Evidentemente no fue un momento agradable pero que habían ido ahí en parte para poderles ver la cara”, cuenta a COPE Francisco Lafuente, tío de Diego y portavoz de la familia. Su hermana le trasladó que la sala era “muy pequeña” y había “mucha proximidad física” con los acusados, que estaban permanentemente “vigilados” para evitar enfrentamientos. “Es una sensación agridulce, evidentemente”, resume.

Confianza en la justicia

En un comunicado, los progenitores trasladan su confianza plena “en que la Justicia filipina lleve a término el proceso y, finalmente, condene a estos policías que faltaron a su compromiso de velar por la seguridad y los derechos de los ciudadanos y asesinaron impunemente a Diego, una persona intachable”. “En Filipinas existen buenos abogados, jueces justos y policías que cumplen con su deber. La imagen de este país, al que Diego tanto amaba, no puede quedar manchada por miembros de la policía que actúan impunemente sin respeto al derecho humano más importante: el derecho a la vida”, añaden.

En los días previos a la vista, han mantenido varias reuniones en Filipinas y han recibido el apoyo tanto del consulado y la embajada de España en Filipinas, como de la embajada de la Unión Europea en el país asiático, por lo que vuelven con cierto “optimismo”, según Lafuente. Han constatado el interés mediático en el país filipino y han declarado a los medios de ese país que “el caso Diego Bello está permanentemente encima de la mesa en nuestra relación con las autoridades filipinas. Pedimos que se depuren las responsabilidades criminales y esperamos que tenga una resolución positiva y que se haga Justicia”, Los padres de Diego fueron recibidos también en la Comisión de Derechos Humanos (CHR), primera institución filipina que denunció los hechos.

Impactos de bala

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En la sesión, la experta en balística del NBI, el equivalente al FBI filipino, ha reiterado que los impactos de bala que presentaba el cuerpo del coruñés y la trayectoria de los disparos no correspondían a una autodefensa, sino a tiros a sangre fría. La siguiente vista del juicio por asesinato y alteración de pruebas está fijada para el 13 de diciembre.