Una empresa textil de A Coruña (y no es Zara) ofrece 300 euros a quien consiga este complicado reto

La empresa arteixana Seoane Textil en colaboración con un conocido fabricante de máquinas acoge esta tarde un original concurso que combina costura y velocidad. La "Dragon World Cup" lleva semanas celebrándose por toda España con el objetivo de promocionar el sector textil y visibilizar el trabajo de decenas de pequeñas y medianas empresas. Una de los gerentes de esta empresa, Lydia Seoane explica que lo importante en este concurso es "pisar a tope el pedal".

La prueba consiste en "tratar de coser una cinta hecha con diferentes tejidos, tejano con varias dobleces, una chapita metálica, licra y tul y hay que darle cinco vueltas a la cinta sin romper el hilo ni la aguja ni salirse de la cinta". ¿Hay marcas o récords? Seoane asegura que por lo que ha visto en redes sociales "en otras ciudades, algún ganador andaba por los 36 segundos". El más rápido recibirá un premio de 300 euros, 200 para el segundo puesto y 100 para el bronce.

Y en este oficio tan tradicional se cuela también la inteligencia artificial. Los competidores contarán con una ayuda, un "chip" en la máquina que detecta el tipo de tejido "desde finos como seda hasta gruesos como tejanos con dobladillos" lo que permitirá pisar más o menos el pedal para acelerar el cosido.

El concurso se desarrollará entre las tres y media y las siete y media de esta tarde en la tienda física de esta empresa, situada en la avenida de Caión 40, en Arteixo (A Coruña). Por el momento hay unas 30 personas inscritas pero si quieres participar todavía puedes porque es por "orden de llegada". Sólo hay que presentarse en las puertas del local. "En principio no tenemos un límite", añade.

¿La costura está de moda?

En la comarca coruñesa, reconoce Seoane, "mucha gente trabaja o ha trabajado en confección. La gente se interesa por estas artesanías, ya no sólo para trabajar, sino pues para customizar sus prendas, sus zapatillas de deporte para salir a la calle, el reciclaje con vaqueros gastados, fundas de colchones antiguos, bolsos, fundas para libros y, cada vez, notamos que más gente se interesa por esto".