El sector del tatuaje lleva años siendo tendencia dada la creciente demanda por parte de la sociedad, donde cerca del 15% de la población mundial, afirma tener al menos un tatuaje. Cifras que, de hecho, se duplican en menores de 35 años y que concretamente en nuestro país se sitúan en torno al 42%.

En esta línea, aproximadamente el 60% de las personas que se tatúan, se arrepienten de haberlo hecho y deciden eliminarlo.

El tratamiento láser se ha convertido en una de las opciones elegidas por aquellos que se arrepienten de haberse tatuado, así lo asegura la Doctora Bonina de la clínica de medicina estética Bonina, que utiliza uno de los láseres de Lutronic PBS:

“En los últimos años, el número de personas que acuden a borrar diseños de su piel ha crecido un 30%. De hecho, se ha convertido en una solicitud muy frecuente mujeres de entre 35 y 50 años que acuden al centro a eliminar tatuajes que se hicieron durante la juventud y que ya nos les representan”, explica.

El tratamiento láser se ha convertido en una de las opciones elegidas por aquellos que se arrepienten de haberse tatuado. De hecho, se ha convertido en una solicitud muy frecuente mujeres de entre 35 y 50 años que acuden a eliminar tatuajes que se hicieron durante la juventud y que ya nos les representan.

Invierno, la mejor estación para eliminar tatuajes

En el proceso de eliminación de tatuajes, la elección de la estación del año juega un papel crucial en el éxito del tratamiento. En este sentido, el invierno emerge como la temporada más propicia para someterse a procedimientos láser destinados a deshacerse de los tatuajes no deseados.

“En invierno, al estar más cubiertos, reducimos la exposición a factores adversos, permitiendo que la piel cicatrice de manera más efectiva y sin el peligro de sufrir complicaciones”, asegura la Dra. Bonina.

Durante esta época, la exposición solar disminuye significativamente, minimizando la radiación ultravioleta que podría obstaculizar el proceso de cicatrización de la piel. La radiación solar, conocida por prolongar el tiempo de recuperación al interferir en la regeneración cutánea, se convierte en un factor menos preocupante en invierno.

Además, asociadas al verano, la largas jornadas en la playa, añaden un componente adicional de riesgo, ya que tanto el sol como el agua del mar pueden desencadenar efectos secundarios no deseados en las áreas tratadas con láser. Irritación, ampollas, peladuras e hiperpigmentación son posibles consecuencias que se minimizan al optar por el invierno como el momento idóneo para iniciar el proceso de eliminación de tatuajes.

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Después de una sesión de tratamiento láser, la piel entra en un proceso de curación que se extiende a lo largo de los días posteriores al tratamiento. Durante este periodo, es crucial proteger la zona tratada de la exposición solar durante al menos un mes y evitar cualquier fricción en ella. Por esta razón, los profesionales suelen desaconsejar realizar estos tratamientos láser durante el verano, ya que es más difícil evitar la exposición al sol y el contacto con la zona tratada puede ser más frecuente.

Ventajas de eliminar los tatuajes con láser

La eliminación de tatuajes mediante láser ofrece diversas ventajas, convirtiéndola en una opción preferente para aquellos que desean borrar un diseño tatuado en su piel. Una de sus principales cualidades es que el proceso es generalmente menos doloroso en comparación con otros métodos, lo cual implica un riesgo menor de daño cutáneo.

Además, el láser para tatuajes tiene la capacidad de eliminar una amplia gama de colores y es efectivo en diferentes tipos de piel, lo que lo hace versátil y accesible para una mayor variedad de personas. Otro punto a favor de esta técnica es la eficiencia en cuanto a la cantidad de sesiones necesarias; generalmente, se requieren menos sesiones en comparación con otras tecnologías disponibles. Esto, a su vez, se complementa con un periodo de recuperación más corto, lo que facilita el proceso para el paciente.

¿Cuántas sesiones se necesitan para eliminar un tatuaje con láser?

Las sesiones que se necesitan para eliminar un tatuaje dependerá de varios factores: el color y pigmentos escogidos, el tamaño y su ubicación, puesto que no todas las partes del cuerpo reaccionan de la misma manera a los tratamientos láser. Por ejemplo, los tatuajes situados en áreas con una mejor circulación sanguínea, como los brazos o las piernas, tienden a responder mejor al tratamiento láser.

Se estima que, en promedio, se pueden necesitar entre 5 y 15 sesiones para eliminar completamente un tatuaje, con intervalos de varias semanas entre cada sesión.