El arzobispo de Mérida-Badajoz muestra su satisfacción porque "por fin" acaba la "discriminación" con las clases de Religión

El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, ha expresado su satisfacción porque la Junta de Extremadura haya decidido corregir "por fin" la "anormalidad y discriminación" a los alumnos que escogían la asignatura de Religión en Bachillerato, a los que "se penalizaba con dos horas lectivas más".

En su carta a los fieles en el último número de la revista 'Iglesia en Camino', señala que estos alumnos tenían dos horas más "mientras su compañeros se marchaban a casa un viernes a mediodía o acudían más tarde por las mañanas".

Recuerda que la asignatura alternativa existió desde siempre para los que no escogían Religión y éstos aprendían ética o asignaturas afines, sin contenido cristiano, con lo que se cumplía el mandato constitucional de que los padres escogieran entre una u otra formación en sus valores morales "no entre la nada o la religión católica".

"Ahora por fin se corrige esa anormalidad y discriminación al crear alternativamente una atención educativa", señala el arzobispo, que, precisa, no obstante, que "la opción es de los padres", a diferencia de lo que ocurre con el resto de asignaturas, cuyos currículos los establece la administración educativa.

Rodríguez Carballo señala que en una época "en la que tanto se habla de que parte de la juventud adolece de una falta de valores" resulta fundamental que, en una sociedad que hunde sus raíces en los pilares del Humanismo Cristiano, "que los padres escojan la asignatura de Religión".

Ha precisado que la asignatura de Religión "no puede confundirse con la catequesis, en la clase no se propone la fe, por ello se falta a la verdad cuando se afirma tal cosa".

Por ello, urge a los padres a que en el uso de su responsabilidad, sean conscientes de la importancia de escoger la asignatura de Religión católica.