Trujillo albergará una fábrica pionera de chips con diamantes sintéticos que creará 500 puestos de trabajo

El Consejo de ministros ha autorizado una inversión de 752 millones de euros para que la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT) participe en la construcción de una fábrica de componentes de chips de alto rendimiento en Trujillo (Cáceres). Esta iniciativa se realiza en colaboración con la empresa estadounidense Diamond Foundry y utilizará una tecnología pionera basada en diamantes sintéticos.

Un proyecto pionero en semiconductores

La nueva planta se levantará a través de una sociedad conjunta entre la SETT y la filial española de Diamond Foundry, con una inversión total de 2.350 millones de euros hasta 2029. Este proyecto ampliará las capacidades de fabricación de lingotes de diamante en Trujillo e incorporará actividades de corte de obleas, lapeado, pulido e inspección, estableciendo así la primera ‘foundry’ para semiconductores “SCD” en España.

El diamante como superconductor del futuro

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Rafael Benjumea es el director general de Diamond Foundry en España

El diamante monocristalino “SCD” es la base de esta tecnología, ya que según los promotores del proyecto es “el material que mejor rendimiento ofrece en aplicaciones de alto voltaje, alta temperatura y alta frecuencia” por sus propiedades térmicas y eléctricas, superando al silicio. Aunque este producto ya se emplea en industria, óptica y joyería, su aplicación en la microelectrónica representa “un cambio de paradigma en la industria de semiconductores”, al permitir aumentar la eficiencia en la computación con un menor gasto energético.

Impacto económico y estratégico

Se estima que el impacto sobre la economía española será muy significativo, con una aportación al PIB de unos 2.150 millones de euros en los primeros diez años. Además, el proyecto prevé la creación de alrededor de 500 empleos directos y más de 1.600 empleos indirectos, lo que generará un efecto muy positivo en la ciudad de Trujillo y en toda la comunidad de Extremadura.

Esta operación, enmarcada en el PERTE Chip con fondos Next Generation, refuerza el liderazgo de España en la industria de los semiconductores y la posiciona como un centro clave en el desarrollo tecnológico. La inversión se articula mediante un modelo de colaboración público-privada para potenciar sectores estratégicos y situar a Europa a la cabeza en la cadena de valor del sector.