El pantano del Guadiloba en Cáceres ha tenido que realizar esta madrugada un desembalse de urgencia al alcanzar el 90% de su capacidad tras las últimas lluvias registradas en la ciudad este pasado jueves, donde han caído 60 litros por metro cuadrado, lo que ha provocado daños en las huertas aguas abajo del río.

La cota del embalse se situó al final de la tarde de ayer en el 85% pero a las cuatro de la madrugada ya se acercaba al 90% por lo que técnicos de Canal de Isabel II y la Policía Local avisaron a los hortelanos que tienen sus tierras aguas abajo para que retiraran a los animale porque se iba a proceder a abrir una compuerta.

A las cinco y media de la madrugada, y viendo que el nivel no descencía, se abrió la segunda compuerta, y en estos momentos se sigue controlando la entrada de agua por la cola del embalse para que no rebase el 90% de su capacidad.

El concejal de Seguridad y Medio Ambiente, Pedro Muriel, ha explicado que los regantes de la zona baja de la Ribera del marco han sido los más afectados porque "cuando se hacen desembalses en el meandro final del río Guadiloba se produce una subida de aguas y también la Policía Local a través de la Brigada Verde está en la zona revisando e informando de la situación de lo que se puede producir".

Muriel ha insistido en que el desembalse se está controlando desde los servicios técnicos, con los responsables de Canal de Isabel II, y con conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Tajo, para "preservar las condiciones de seguridad del propio desembalse y para cumplir con el protocolo de desembalse de la Confederación Geográfica del Tajo".

Debido a la subida del nivel estaba previsto realizar un desembalse controlado en la mañana de este viernes pero ha habido que adelantarlo de urgencia a la madrugada porque "la subida ha sido por encima de lo normal en pocas horas", ha apuntado Muriel.