La Maestra del Alma Flamenca celebra en Badajoz sus 40 años de carrera
Sus compañeros, alumnos y maestros rinden homenaje este jueves en el López de Ayala a Pilar Andújar, una leyenda viva que ha enseñado a bailar a más de 10.000 alumnos.

Badajoz - Publicado el - Actualizado
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Decir Pilar Andújar en Badajoz es evocar cuatro décadas de compás, duende y dedicación absoluta al flamenco. Una trayectoria artística impecable, forjada en los tablaos con la sabiduría de maestros como José Galván o la grandiosa Matilde Coral, se combina con una vocación docente que ha dejado una huella imborrable en la ciudad. Su nombre es sinónimo de una forma de entender este arte no solo como espectáculo, sino como una filosofía de vida que se transmite con pasión y generosidad.
Esa faceta de maestra es, quizás, la que más orgullo le genera. Su academia ha sido un semillero de talento y, sobre todo, un segundo hogar para miles de alumnos. Ella misma lo define con emoción: "No sabría decirte cuántas personas han pasado por la academia, pero si hago un redondeo, pueden ser unas 10.000 personas por mis manos". Esa legión de "niñas", muchas ahora mujeres que le confían a sus propias hijas, es el testimonio vivo de su labor y del cariño que ha sembrado.
Por todo ello, el flamenco extremeño se vuelca este jueves 18 de abril en el Teatro López de Ayala para brindarle un merecidísimo homenaje. Un espectáculo dirigido por su hijo, el brillante bailaor Diego Andújar, que reunirá sobre el escenario a grandes figuras del calibre de la cantaora Montse Cortés –a quien Pilar define como "un dulce de mujer" y "una gitana con raza"–, artistas locales de la talla de Esther Merino o La Kaíta, y una representación portuguesa con fusión de fado a cargo de Jorge Goes.
Pilar Andújar llega a este cuarenta aniversario en un momento de plenitud, sintiendo que su viaje vital y artístico la ha llevado a la cumbre de su expresión. Su legado no son solo los pasos de baile enseñados, sino el amor por una cultura que ella eleva a la categoría de herramienta para el crecimiento personal. Como ella misma afirma con convicción: "Para mí el flamenco es una filosofía de vida, es un arte, es patrimonio de la humanidad, pero sobre todo es una herramienta para el alma y para el cuerpo". Mañana, Badajoz vibrará al compás de su historia. Quedan pocas entradas, pero alguna puedes encontrar.