La clásica tradición en los pueblos que podría acabar siendo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad: también te pueden multar
Una advertencia policial enciende las alarmas sobre una de las costumbres más queridas de Extremadura

Badajoz - Publicado el
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Sacar la silla a la puerta, charlar con los vecinos al caer la tarde, esperar a que el calor afloje... En muchos pueblos extremeños, “tomar el fresco” no es solo una tradición: es una institución. Pero un aviso policial desde Granada ha encendido las alarmas en toda España y ha puesto en el punto de mira esta costumbre centenaria.
La Policía Local de Santa Fé (Granada) ha publicado un mensaje en redes sociales recordando que, aunque sentarse en la calle sea tradición, la vía pública está regulada.
El mensaje se ha hecho viral, desatando un aluvión de comentarios, bromas y preocupación entre los internautas.
¿Puede pasar aquí?
En teoría, sí. Cada ayuntamiento regula el uso del espacio público, y en muchos municipios las ordenanzas recogen sanciones por:
- Obstaculizar aceras
- Generar ruido o molestias
- Usar la calle como espacio privado sin autorización
Lo que no se persigue es la costumbre en sí, sino los excesos: aglomeraciones, mobiliario fijo, ruidos hasta altas horas o invasión del paso público; pero el simple hecho de sacar una silla y charlar al fresco no está perseguido.
las "charlas al fresco" podrían ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Como lo lees. Desde Andalucía, concretamente desde el Ayuntamiento de Algar (Cádiz), se ha impulsado una propuesta para que esta práctica sea reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad". Uno de los objetivos de esta iniciativa es que las charlas al fresco no se pierdan por culpa de las redes sociales”, explicó a COPE el alcalde de Algar, José Carlos Sánchez.
Según la UNESCO, el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad comprende prácticas y expresiones vivas transmitidas de generación en generación, como las tradiciones orales, las artes escénicas, los usos sociales, rituales y actos festivos que las comunidades reconocen como propios.
Aquí se mantiene la tradición: se sacan las sillas de nea, la mesa, se charla, se cena… y se vive en comunidad”
Alcalde de Algar

Aunque la propuesta parte de una localidad andaluza, lo cierto es que las charlas al fresco son una costumbre compartida en muchas zonas de España donde el clima y la cultura popular invitan a disfrutar del aire libre, como sucede en numerosos pueblos y ciudades de Extremadura.