El Extremadura ha empatado a dos ante el Zamora en un partido que fue perdiendo, que remontó y que dejó escapar en el último suspiro.

Mejoró claramente el conjunto de Manuel, tocado en su orgullo y amor propio después del calamitoso encuentro de Copa. Es una incógnita, este equipo, cuando salta a un terreno de juego.

Un millar de aficionados acudió al choque de la jornada 15 de liga. El público estuvo más o menos enchufado porque los futbolistas compitieron, esta vez sí, ante un rival que les había pasado por encima en la Copa.

Además, el Extremadura se sobrepuso al 0-1, gol de penalti por mano de Villacañas. Rubén Mesa, Pastrana y el propio Villacañas saltaron al campo durante la segunda parte para cambiar el signo del partido. Villacañas, tras una excelente pared con Mesa, hizo el 1-1, y Pastrana, desde larga distancia, tras un error en cadena de la zaga visitante y a portería vacía, puso por delante a un equipo que se fundió en un abrazo con el banquillo tras la remontada. Pero cuando se saboreaba el triunfo ante un conjunto que se había quedado con diez por la lesión de uno de sus jugadores, una indecisión entre Fran Cruz y el portero Pedro López derivó en que el primero tuviera que hacer penalti. Fran Cruz fue expulsado y se fue hundido del terreno de juego. El jugador cordobés debió lanzar la pelota a la banda sin mayor problema antes de provocar el lío que acabó con el empate a dos.

Con estas tablas, el Extremadura sigue antepenúltimo con 11 puntos en 15 jornadas, a seis de la salvación. El próximo envite, será el domingo día 12, a las 17 horas, ante la UD Logroñés a domicilio.

La semana que viene se aclarará o oscurecerá aún más el futuro del Extremadura, teniendo cuenta que a partir del día 21 la jueza de lo mercantil podría liquidar la SAD.