El pueblo valenciano se vuelca con la Virgen de los Desamparados en un Besamanos multitudinario
Rector de la Basílica: “La imagen de la Mare de Déu habla de fe, de devoción y valencianía, un sentimiento que está vivo y que no mengua”

Imagen de la Virgen de los Desamparados
Valencia - Publicado el
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Cerca de 29.000 devotos de toda la Comunitat Valenciana y más allá pasaron por la Basílica de la Virgen de los Desamparados para participar en el tradicional Besamanos público a la Patrona. Las jornadas, marcadas por la emoción y la devoción, se prolongaron hasta bien entrada la madrugada del miércoles, cuando se cerraron las puertas del templo, pasada la una, una hora más tarde de lo habitual.
“Era gente muy variada pero a la que le une la devoción a la Virgen. Un sentimiento que está vivo y que no mengua”, explicó el rector de la Basílica, Juan Melchor Seguí, visiblemente emocionado por la respuesta de los fieles. Desde primeras horas del día —y con colas incluso desde la tarde anterior— miles de personas, entre ellas “matrimonios jóvenes con sus niños, embarazadas, enfermos...” fueron desfilando ante la Mare de Déu para “presentarle sus plegarias, oraciones y agradecimientos”, añadió el rector.

La imagen de la Virgen de los Desamparados, “habla de fe, de devoción, de valencianía. Expresa muchísimo con su iconografía, seis siglos de historia de caridad, solidaridad y pertenencia a un pueblo”, recalcó Seguí. Cada paso frente a la imagen representaba una historia personal, muchas de ellas marcadas por la enfermedad, la incertidumbre o la necesidad, pero también por la gratitud, la fe y la esperanza.
Especialmente emotiva fue la presencia de damnificados por la DANA que, meses después, siguen acudiendo en busca de consuelo y fortaleza. “La Virgen está con ellos, los acompaña y vienen a pedirle pero también a dar gracias”, relató José Luis Albiach, presidente de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, que coordinó la organización junto a la Corte de Honor y los Eixidors del Trasllat.

La solidaridad también estuvo presente en este encuentro de fe. Como en anteriores ediciones, los donativos recogidos durante la jornada se destinarán a la obra social impulsada por la Basílica. La recaudación beneficiará a la Fundación MAIDES, que trabaja con personas con enfermedad mental grave; Villa Teresita, centrada en la ayuda a mujeres marginadas y víctimas de trata; y Provida, que atiende a madres en riesgo de exclusión y a sus bebés.
Para que nadie se fuera sin un recuerdo, se editaron 50.000 estampas de la Mare de Déu, repartidas entre los asistentes. Un pequeño gesto que resume el sentimiento colectivo de una jornada intensa y profundamente espiritual: la Virgen de los Desamparados sigue siendo el alma de un pueblo que no olvida a su madre.
