El ladrido que salvó una vida: un perro alertó a su dueño de la riada en Massanassa
Un vecino de Massanassa cuenta cómo su perra le avisó del desbordamiento del Barranco del Poyo que inundó su casa hace justo un año

Carlos, vecino de Massanassa
Valencia - Publicado el - Actualizado
2 min lectura3:58 min escucha
Justo un año después de la trágica riada que anegó parte de Massanassa, un superviviente ha recordado "la noche que volvió a nacer". En declaraciones al programa 'Mediodía COPE MÁS Valencia' con Carles Villeta, Carlos, un vecino de la zona, ha explicado cómo celebra su 'segundo cumpleaños' tras haber sobrevivido al desbordamiento del Barranco del Poyo.
El aviso de su perra
Carlos ha relatado que todo ocurrió de repente, mientras estaba durmiendo. Fue su perrita quien, con sus insistentes ladridos, le alertó del peligro inminente. "Yo creía que era porque me estaba pidiendo subir al sofá, pero era que me estaba avisando que se estaba mojando", ha explicado el vecino, quien inicialmente no comprendió la gravedad de la situación.
Mi perra me estaba avisando de que entraba el agua
Vecino de Massanassa
Poco después, la fuerza del agua rompió la persiana del garaje y anegó por completo la vivienda, llegando a alcanzar los 2 metros de altura en el interior. "Esta noche lo celebraré, porque es cuando salí a las diez y media de del agujero que estaba", ha confesado emocionado, rememorando el momento en que logró ponerse a salvo.
Un año de reconstrucción
TE PUEDE INTERESAR
Un año después, las secuelas de la riada todavía son visibles y la reconstrucción de su hogar continúa. "Ahora tengo los albañiles ahí, que están recuperando lo que ha destrozado la riada: cocina, el comedor, muebles, todo", ha detallado Carlos sobre los trabajos que se están llevando a cabo en su casa, situada a escasos metros del barranco.
Respecto a las ayudas para afrontar los daños, Carlos ha aclarado que, aunque su hijo sí ha recibido alguna prestación, él no directamente, ya que la vivienda ya está a su nombre. Esta decisión se tomó hace años por deseo de su mujer, fallecida hace seis, una situación que le ha provocado una gran emoción durante la entrevista.
A pesar de todo, la reconstrucción está casi terminada. El testimonio de Carlos, que recordaba también la histórica inundación de 1957 aunque con menor virulencia en su zona, se convierte en el reflejo de la lucha de los vecinos por recuperar la normalidad tras una catástrofe que nunca imaginó vivir con tanta crudeza.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




