Un ciclista de 59 años ha muerto al tragarse una abeja que, al parecer, le picó en la garganta, cuando circulaba con un grupo de amigos por la carretera que une las localidades valencianas de Algemesí a Alabalat, en el término de Polinyá de Xúquer..

Según publica hoy Las Provincias, los hechos se produjeron pasadas las once de la mañana del pasado domingo cuando un grupo de ciclistas circulaba por la carretera CV-505, que une Algemesí y Albalat, una ruta habitual de muchos ciclistas aficionados que salen los fines de semana a practicar este deporte por la Ribera Alta y Baixa.

Al infortunado ciclista le entró la abeja por la boca y le picó al inicio de la garganta produciéndole una parada cardiorespiratoria.

La víctima, que podría padecer algún tipo de alergia, paró de inmediato y empezó mostrar dificultades para respirar. Sus acompañantes llamaron de inmediato a los servicios de emergencias del 112 que desplazó una unidad del SAMU y otra de Soporte Vital Básico (SVB). Al llegar encontraron al hombre en parada cardiorespiratoria. Pese a los grandes esfuerzos de los servicios sanitarios que realizaron todo tipo de maniobras de reanimación, no se consiguió revertir la parada para poder salvarle la vida.

El infortunado ciclista era residente en Algemesí y regentaba un negocio en Alzira.

En los últimos años abejas y avispas han causado varias muertes en la Comunitat Valenciana. En 2019 un vecino de Moncada de 52 años murió tras sufrir la picadura de una abeja mientras se encontraba trabajando en el campo en una zona cercana a unas colmenas en Bétera y se desplomó a causa de parada cardíaca. En septiembre de 2017, un vecino de Burriana de 57 años, trabajador del sindicato de riegos del pueblo, pereció tras recibir picaduras de avispas en el cuello y en la cabeza mientras realizaba labores de limpieza en unas acequias del pueblo En similares circunstancias moría un hombre de 81 años en 2016 que estaba trabajando en un campo de Massamagrell por varias picaduras de avispas.