Bisoñez e inexperiencia, pero sobre todo ilusión y mucho talento. Esas son las palabras que pueden caracterizar la alineación que sacó Rubén Baraja ante el FC Barcelona. Con las bajas de última hora de Fran Pérez y Foulquier, habituales titulares, El Pipo confió en Peter Federico en banda derecha y otorgó a Yarek Gasiorowski otra oportunidad de partir de inicio. Esas combinaciones provocaron que un once, ya de por sí joven jornada tras jornada, se convirtiera en el más joven de la historia del Valencia CF en Primera División, solo superado por la jornada de la huelga en 1984, en la que todos los equipos alinearon jugadores del filial.

El once con el que salieron los de Mestalla a Montjuïc estaba conformado por Mamardashvili (23 años), Thierry (25), Mosquera (19), Yarek (19), Jesús Vázquez (21), Pepelu (25), Javi Guerra (20), Almeida (23), Diego López (21), Peter Federico (21) y Hugo Duro (24).

El rejuvenecimiento de las plantillas es una tendencia en el fútbol, especialmente en el español, aquejado de grandes problemas económicos. La apuesta por la cantera se ha convertido en una realidad desde la pandemia y ha venido facilitada por la extensión de las convocatorias hasta 23 y la introducción de los cinco cambios. Si bien, más allá de los problemas en las arcas del club, en el caso del Valencia CF se le suma una decisión de desinversión del máximo accionista, Peter Lim, en materia deportiva, que es lo que hace al aficionado asumir con recelo este dato.

Según los datos de Ciberche, los tres onces más jóvenes de la historia del Valencia CF en LaLiga datan de los últimos dos años. El de ayer, el del 6 de febrero de 2022 ante la Real Sociedad con 22’58 años de media y el del Betis de hace una semana con 22’91. En esa línea, los siete más jóvenes del Top9 también corresponden a las últimas tres temporadas.

"El contexto que tenemos ahora mismo en Valencia nos obliga a apostar por jóvenes porque nuestra situación económica así nos lo define. Hay que ponerlos, hay que reforzarlos, hay que darles posibilidades. Me gusta valorar estas cosas. Ponérselo hoy difícil al Barça tiene mucho valor”. Son palabras de Rubén Baraja en la sala de prensa tras el partido. Ha sabido cuidar el trayecto de los canteranos y les ha generado un clima de confianza y crecimiento en un contexto de suma presión. Tanto es así que unos surgieron en la lucha por el descenso y a otros les ha ido dando entrada rodeados de más juventud. El Pipo y su pragmatismo. Lejos de quejarse ha sabido hacer de la necesidad virtud: “Es normal que cometan errores, pero les vamos a reforzar para que mejoren. Y esto es un aprendizaje para ellos”, continuó. Líder y referente para los chavales.