El Roig Arena no entiende de derbis y empuja a un titánico Valencia Basket ante Estrella Roja (76-73)

Nadie esperaba una noche cómoda en el Roig Arena, llegaba el equipo del momento, un Estrella Roja con ocho triunfos en las últimas nueve jornadas. Así fue, pero los valencianos contaron con la vitamina de su gente, sus más de 12 mil almas, quitando algún ruidoso balcánico. Después de un 5-0 de salida y muchos errores serbios, Miller inauguró con un triple que respondió Taylor. La grada hervía. Los balcánicos era como si fueran miles. Otro de Miller, respuesta de Montero. Miller hasta la cocina y triple de Montesinos para 11-11 de puro espectáculo. Miller puso por delante a Estrella Roja con su tercer triple. Once puntos en seis minutos. Brutal. El choque era de desgaste. Como todos. Ahí a los ocho minutos, cinco faltas de los taronja y ninguna visitante. La primera fue celebrada como un gol. Badio, con su segunda, se tuvo que ir a descansar a pesar de estar con seis puntos siendo el más resolutivo. 26-26 para un primer cuarto muy bonito. 

El segundo fue más de lo mismo, aunque Valencia Basket mejoró su defensa para ir poco a poco cogiendo una ligera ventaja. 37-30, tras técnica a Kalinic, minuto 16. La defensa provocó siete pérdidas y los taronja se fueron al descanso con Estrella Roja como cuando te das cuenta de que te ha robado la cartera, 49-39. 

Obradovic debió de apretar mucho en el vestuario y su equipo salió enchufado. En nada, se puso 52-51. Miller, el lobo. Él y el contagioso trabajo de fontanería de Kalinic tuvieron la culpa. Primera ventaja en mucho de Kalinic, 52-53. 

Ya no hubo nada que no costara la vida. Cada rebote, cada defensa, cada canasta. Los serbios tienen mucho de todo. Valencia Basket también. Badio, coraje. Su triple fue un 72-67, a tres minutos. Mate de Semi, 72-69. 72-71, Miller. En ese histérico final, Taylor emergió como lo que es, un ganador. Triple y provocar de un balón suelto una lucha. Aún con todo, Miller no soltaba el pertido. 75-73, a nueve segundos y banda visitante. Pero Kalinic midió mal la salida del bloqueo de Miller, el balón se fue por línea de fondo y Costello desde el tiro libre finiquitó la séptima. Con el Roig Arena eufórico.