Hace un año fue en el 86’, con un gol de De Jong, y esta vez el verdugo fue su sustituto sobre el campo, En-Nesyri, con un cabezazo dos minutos después del minuto 90. El Levante UD había peleado un punto de prestigio sufriendo. Pero era, claro, el Sánchez Pizjuán, ante el campeón de la Europa League y el único equipo que parece capaz de plantarle cara a los tres grandes en LaLiga.

A pesar de lo dicho en sala de prensa, Paco López repitió el sistema que tan bien le funcionó en Pamplona. Cambió, eso sí, hasta tres peones en defensa (Son, Duarte y Toño) y colocó a Radoja por Malsa en el centro del campo junto a Vukcevic, más fallón en la entrega que en El Sadar. Su primer y más grave error a punto estuvo de costarle el 1-0 en contra nada más empezar el partido, pero Aitor, esta vez sí, sacó una mano inverosímil ante el disparo de Ocampos.

El Levante UD hacía poco en ataque, pero solo sufría en las transiciones rápidas del Sevilla FC. Escudero y Munir le dieron mucho trabajo a Son por el costado derecho granota, con Vezo y Duarte atentos en sus duelos con De Jong o cuando Ocampos pisaba el área.

Con Bardhi desacertado, el fútbol ofensivo se limitó a los destellos de Campaña, aunque sin la claridad necesaria para dejar con ventaja a sus compañeros de ataque. Melero trabajó a destajo en las disputas ante los poderosos centrocampistas y centrales del Sevilla FC y el plan trazado a punto estuvo de salir perfecto justo antes del descanso. Diego Carlos cometió en campo propio un error grosero que Morales no aprovechó, ya que su disparo, como el remate de cabeza inmediatamente después, se marchó fuera por poco.

El descanso le sentó de maravilla al Levante UD pese al regusto amargo de la ocasión perdida por el capitán. Solo Ocampos inquietó a Aitor con un remate forzado en el primer cuarto de hora, momento en el que Paco López metió más oxígeno en el campo. Malsa y De Frutos le dieron el aire que necesitaba el equipo. Gracias a esas piernas más frescas que el resto, el exmadridista corrió hacia atrás en un contragolpe sevillista para forzar la falta de Koundé, que gracias al VAR invalidó el gol de Munir con un trallazo dentro del área.

Rediseñó entonces su equipo Paco López con una defensa de cinco y el Sevilla FC se quedó sin ideas. Solo Navas insistía desde la banda derecha. Tanto lo hizo que ya en el descuento, sin nadie encima y con un segundo para pensar, centró con calidad para que En- Nesyri, de cabeza y con despiste de Postigo incluido, dejara al Levante UD sin el premio merecido.