VALENCIA CF
Gayà forzó, se rompió, pero estará en la final
El capitán sabía que forzar era un riesgo pero, decidió sumar. Pasará nuevas pruebas médicas y desde hoy, empieza su recuperación pensando en la cita de La Cartuja en Sevilla.

Gayà sueña con levantar la copa en La Cartuja
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los oyentes de Deportes COPE Valencia lo saben. Estaba asumido por el jugador que podía pasar lo que acabó pasando. La naturaleza no da saltos y la medicina, tampoco. Gayà sufría una lesión grado dos en los isquiotibiales. La clínica aconsejaba un periodo de recuperación de entre dos y tres semanas. Más tres que dos. Sólo tuvo diez días. Con dobles sesiones, es cierto. Pero apenas dos días de contacto suave con la pelota.
Pero el jugador lo tenía claro desde el primer momento cuando recayó ante el Barça. Esas imágenes de tristeza en el banquillo, con mirada perdida tras la goleada culé en Mestalla que muchos han aprovechado para hacer interpretaciones alejadas de la realidad, tan solo reflejan la desesperación de un jugador que sabía, desde ese momento, que las ganas por sumar y forzar, podían haberle dejado fuera de la semifinal de Copa ante el Athletic. No hay más.

Soler consuela a su amigo Gayà
Pero el desconsuelo solo duró esa noche. Al día siguiente, se puso a trabajar en Paterna con el recuperador. Pasó pruebas médicas que señalaron el agravamiento de su lesión. Era una cuestión de arriesgar. No había otro planteamiento, por mucho que quisieran disimularlo y jugar al escondite con Marcelino. En realidad, Marcelino sabía que Gayà jugaría desde el primer momento. Lo sabe de buena tinta porque ya ocurrió con él en el banquillo valencianista.
Y Gayà forzó y se rompió. La duda era saber cuanto tiempo sería capaz de aguantar sobre el verde. Fueron 33 minutos. Notó el mordisco, aguantó, incluso más de la cuenta mientras Lato calentaba en la banda. Se aferraba al césped, pero sabía que era imposible seguir. Se fue al vestuario, aprovechó el descanso para ducharse y enfundado en el chándal, se fue al banquillo para ejercer de capitán desde la banda. Sufriendo, incluso más que jugando. Pero la Copa tenía premio al esfuerzo de forzar y el premio era una nueva final. Soñar despierto con levantar, como capitán, el trofeo de su Valencia.
En el post partido, confesó en el micrófono de El Partidazo de COPE que no podía bajarse del barco: “Está claro que forcé cuando no debí hacerlo y he vuelto a forzar estando mal. Pero no podía quedarme fuera en un partido tan importante, quería ayudar. Ahora necesito recuperarme bien, sin prisas, pensando en rehabilitar bien la lesión y con la intención de poder estar en la final de Sevilla”.
Ayer fue jornada de descanso, pero hoy se pone a trabajar en Paterna con la mente puesta en La Cartuja. Tendrá que pasar nuevas pruebas médicas para ver si el esfuerzo copero ha provocado un empeoramiento en la zona. Tras el choque, las sensaciones del jugador no eran del todo malas. En su cabeza, tras el partido, ya estaba haciendo cálculos de los días hasta la final. Empieza a descontar días de trabajo y sensaciones, como el prisionero que tacha el calendario en la pared de la celda. Hay tiempo y jugará. No tengan ninguna duda.

Gayà cede el testigo a Lato
Mientras tanto, momento para un Toni Lato que hizo un partido muy serio ante el Athletic. Era un marrón para el de La Pobla. Los Williams percutiendo por su banda, Iñaki y Nico. Pero estuvo muy fiable, anticipándose y sin complicarse en la salida de balón. Quienes lo conocen, hablan de la madurez que ha adquirido esta temporada. Con 24 años, ha jugado un total de 691 minutos repartidos en 15 partidos entre Liga y Copa. Ahora tiene por delante varias jornadas en las que Gayá seguramente estará fuera. Las nuevas pruebas médicas darán el tiempo de recuperación oportuno para el capitán, pero seguro que Lato tendrá su chance en las próximas semanas. Todo salvo y que Bordalás, prefiera a Foulquier en el lateral izquierdo, cosa que ya hizo en Mallorca. Su buena actuación en la Copa, le acreditan con opciones reales para hacerse dueño de la vacante que dejará Gayà.