Corberán aprieta a la dirección deportiva en busca de cinco fichajes

Pasan los días, Corberán es un hombre paciente, da la sensación de que ni se inmuta por su carácter y la forma de ser que hemos descubierto desde que llegó en diciembre. Pero una cosa es no perder los nervios y otra sentarse a verlas venir y ser conformista. Y Corberán no lo es, ni lo va a ser con el mercado de fichajes. Se vino de Singapur en mayo con una sensación de que el club iba a hacer un esfuerzo y sigue convencido en ello, por eso aprieta y lo hace cada día en la Ciudad Deportiva a sus jugadores y también en el despacho de Gourlay y Corona.

En la planificación del entrenador faltan, tras la llegada de Raba, Agirrezabala y Copete, cuatro o cinco fichajes para completar la plantilla de la 25/26. Prioridad para un pivote defensivo y un delantero. En eso hay que acertar sí o sí porque es la base de su columna vertebral. A partir de ahí, otro delantero, un extremo, preferiblemente izquierdo y un lateral derecho. Este último es negociable, pero si se puede, el técnico querría incorporarlo a la espera de la recuperación de Thierry allá por el mes de octubre.

Para la posición de pivote suena con mucha fuerza Nicolás Fonseca, pero todavía no se ha decidido si será el elegido, hay otras opciones en negociación ahora mismo. Después está lo del francés del Chelsea Ugochukwu con el que el Valencia no ha tirado la toalla esperando quizás, una oportunidad de cesión en el final de mercado si el conjunto londinense no encuentra otro destino al futbolista.

Para la delantera, Borja Iglesias sigue siendo una opción remota porque el Celta tiene ventaja en la negociación y eso lo hace muy complicado el asunto. Gourlay bucea mientras tanto el mercado Premier y tiene algunos nombres de atacantes de la liga inglesa señalados en rojo como alternativa para ser el 9 del conjunto de Mestalla.

Si el Valencia acelera, cosa que no acostumbra a hacer Meriton, Corberán está convencido de que apuntalando la plantilla actual con esos cuatro/cinco refuerzos, se puede afrontar una temporada ilusionante, con retos más ambiciosos y, sobre todo, olvidar lo que ha sido esta agonizante campaña pasada.