El Valencia Basket cayó el domingo pasado en el Nou Congost, incómodo ante el ritmo frenético que lideraba un jugador físico, de brazos largos, buen manejo de balón y valiente, Brancou Badio (Rufisque, Senegal, 1999). Con sus 1'91 metros de estatura y una envergadura mucho mayor es la turbina de Pedro Martínez, el hombre que genera la energía de un equipo que está haciendo una temporada espectacular. Según ha podido saber COPE, los taronja le quieren y tiene una cláusula de salida de 150.000 euros para no ir al tanteo, una cifra asumible por un jugador de este nivel y proyección. Ya hay negociaciones abiertas.

Ya os desvelamos la semana pasada que Luis Arbalejo trabajaba desde hace semanas en la reconstrucción del proyecto y que el club de la Fonteta negociaba por Roland Smits, pivot letón del Zalgiris de Kaunas, para reforzar la pintura. Otro objetivo importante, este para el juego exterior, juega es el senegalés, quien, a sus 25 años, vive su tercera campaña en Manresa. Papi, como le apodan, ha sido 15 veces titular, juega 24 minutos por partido y promedia 14'3 puntos, 2'9 rebotes y 2'5 asistencias. Un jugador de presente y de futuro porque no ha dejado de evolucionar y de crecer. Ante los valencianos, el domingo mostró parte de su repertorio y se fue hasta los 15 puntos anotados, atacando sin complejos ante Jones o Jovic.

Badio empezó la 23/24 yéndose a los diez o más puntos en las primeras once jornadas ACB. De hecho sólo en seis encuentros no ha anotado en dobles dígitos, habiendo sumado siete partidos de veinte o más, con un tope de 29 tantos ante el Zunder Palencia en la jornada 19. Tiene capacidad para anotar sin ser un pistolero, sabe generarse sus tiros y fuerza tiros libres. Jugando un minuto más de media por partido que Chris Jones, el africano ha ido 112 veces a la línea, mientras que el norteamericano 73. Le gusta el contacto, ataca el aro, que se lo digan al Real Madrid, que le sufrió en el Wizink con 20 puntos suyos en la derrota blanca hace unas semanas.

Con 17 años dejó su país natal y se incorporó en 2016 a la Canarias Basketball Academy de Roberto Orellana, donde empezó a pulir su talento y acabó llamando la atención del FC Barcelona, que lo incorporó a su LEB Plata a las órdenes de Diego Ocampo y llegó a jugar siete partidos con el primer equipo azulgrana. Al no ser jugador de formación o cupo, tuvo que salir de España y en 2021 fichó por los Fraport Skyliners, coincidiendo nuevamente con Ocampo. En mayo del 2022, aterrizó en Manresa y con Pedro Martínez no ha dejado de evolucionar.

Valencia Basket ve en él un jugador completo, capaz de soportar a los mejores atacantes en defensa y aportar puntos de diferentes maneras, algo que en el club han echado de menos este curso, que los anotadores pudieran ser sólidos atrás. Robertson, Jones o Harper pueden tener más finura ofensiva pero no dan el rendimiento defensivo de un Badio, que, además, produce puntos. Agresivo cuando penetra y con hambre de romper el aro (13 mates acumula). Acostumbrado al baloncesto de alto ritmo que le gusta a Pedro y el que intenta implementar Xavi Albert.