Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado incrementarán la vigilancia en las localidades de la Comunitat Valenciana en las que la Generalitat quiere que haya una movilidad nocturna limitada entre las 1.00 y las 6.00 horas por su elevada incidencia de coronavirus, si el Tribunal Superior de Justicia da luz verde a la petición.

La Delegación del Gobierno ya ha dado la instrucción a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de incrementar los turnos de noche después de que la Generalitat Valenciana haya acordado esa limitación nocturna en aquellas localidades de Alicante, Castellón y Valencia que tienen mayor riesgo de expansión del coronavirus, para tenerlo todo preparado si el TSJCV lo aprueba.

La delegada del Gobierno ha anunciado que se desplegarán los efectivos necesarios para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias y contener la propagación del virus. Por otra parte, Gloria Calero ha pedido a los municipios presentes en la reunión que incrementen los efectivos de la Policía local, pues la vigilancia nocturna "es la clave para evitar botellones y la aglomeración de personas".

450 SANCIONES EN JUNIO

En el pasado mes de junio, la Policía Nacional interpuso en la Comunitat Valenciana un total de 450 sanciones por excesos grupales, botellones o la celebración de fiestas ilegales, frente a las 979 interpuestas en mayo, un 45 por ciento menos. Además, la Policía registró 927 sanciones por no respetar las restricciones a la movilidad nocturna frente a las 6.453 interpuestas en mayo. A partir del 7 de junio desaparecieron las restricciones a la movilidad nocturna.

"La colaboración entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y el resto de cuerpos policiales, junto a la responsabilidad del pueblo valenciano y el plan de vacunación, nos permitirán llevar un verano mucho más tranquilo", ha subrayado la delegada del Gobierno.

Por su parte, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha pedido la "máxima colaboración" tanto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado como a la Policía Local, ya que "son los ayuntamientos los que conocen los lugares de mayor afluencia por parte de los jóvenes una vez cerrado el ocio nocturno y, en este momento, cuando se cierra no podemos consentir que las fiestas se trasladen a otros espacios donde no es posible controlar ningún tipo de medida sanitaria ni distancia social".