Una primavera húmeda y cálida se despide en la Comunitat Valenciana con menos horas de sol que Londres o París
Numerosas ciudades europeas han disfrutado de más horas solares que Valencia, Alicante y Castellón durante la primavera

Unos viandantes se protegen de la lluvia con paraguas en Vinaròs
Publicado el
4 min lectura
La primavera climática de 2025 -marzo, abril y mayo-, ha sido "cálida y muy húmeda" en la Comunitat Valenciana, con una temperatura media de 14,4 grados (0,5 grados superior que la climatología de referencia (13,9º) y la precipitación acumulada ha sido 241,7 l/m2, un 68 % superior que el del promedio del periodo 1991-2020 (143,9 l/m2).
Así lo ha señalado el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, Jorge Tamayo, en una rueda de prensa en la que, junto al jefe de Climatología, José Ángel Núñez, también ha hecho un balance de los primeros meses del año hidrológico 2024-2025 y la predicción estacional para el verano de 2025.
Año hidrológico
Respecto al año hidrológico, que comenzó el pasado 1 de octubre, ha señalado que está teniendo un carácter "muy húmedo", con un 35 % más de precipitación que la del promedio normal, y a falta de dos semanas para terminar junio se ha acumulado 549,3 l/m2 cuando lo normal sería 407,1 l/m2.
Según ha destacado, la evolución temporal de la precipitación durante el actual año hidrológico se acumuló en dos episodios, el "catastrófico de final del mes de octubre", con la dana del día 29, y el de la primera mitad de marzo, en el que más que intensidad se caracterizó por la persistencia en lo que fueron las Fallas más lluviosas desde que hay registros.
Una primavera cálida
La primavera de 2025 ha sido la octava más húmeda y la decimocuarta más cálida desde el año 1950, según ha puesto de manifiesto Tamayo, quien ha indicado que las temperaturas han sido altas, por encima de lo normal. No obstante, ha señalado que marzo tuvo un "carácter frío" por la gran nubosidad y el elevado número de días de lluvia y la escasa insolación, con un 35 % menos de horas de sol respecto a lo normal.
De hecho, hubo más horas de sol en ciudades europeas como París, Bruselas, Berlín, Ginebra, Londres o Praga, donde se superaron las 200 horas de sol, que en Alicante, donde hubo 194,4 horas, Castellón con 156,5 horas, o València con 136,9 horas de sol.
En abril hubo dos picos cálidos destacados, uno alrededor del 7 de abril y el segundo entre los días 24 y 25, y dos picos fríos entre el 16 y el 20, que coincidieron con Semana Santa. Aunque entre el 6 y el 15 de mayo predominaron los día frescos, la gran anomalía térmica de final de mes, con temperaturas de verano, determinó el carácter cálido de mayo, la temperatura media de los días 30 y 31 fue la más alta en la Comunitat Valenciana computando todos los días de mayo.
Verano
Fuera del trimestre primaveral, en junio ha continuado el calor anómalo, de forma que, con la previsión de los últimos días del mes, la anomalía de temperatura media mensual va a superar los 3 grados y probablemente será el mes de junio más cálido de la serie, superando a junio de 2003 y de 2022.
También han señalado que con una anomalía de temperaturas del aire tan acusada como el de la últimas semanas, el mar también está en temperaturas récord, con anomalías próximas o incluso superiores a los 3 grados.
Una primavera "muy húmeda"
Respecto a las lluvias, las precipitaciones acumuladas han sido de 241,7 litros por metro cuadrado, que es un 68 % superior que la del promedio climático del periodo 1991-2020 (143,9 l/m2), y globalmente se clasifica como una primavera "muy húmeda".
Por provincias, el trimestre ha sido muy húmedo en Valencia y Castellón, con un superávit del 76 y 74 %, respectivamente, y húmedo en Alicante, con un superávit medio provincial del 41 %. Casi las tres cuartas partes de las precipitaciones se acumularon en marzo, que fue un mes "extremadamente húmedo", el segundo más húmedo de la serie tras 2022.
La presencia de un fuerte bloqueo anticiclónico en el norte y centro de Europa generó la primera semana de ese mes un temporal de levante, la entrada de aire húmedo mediterráneo y el paso de activos frentes asociados a varias borrascas atlánticas de gran impacto después. Esto dio lugar a que durante las tres primeras semanas de marzo se produjesen precipitaciones persistentes, sobre todo en zonas de interior y sierras litorales y prelitorales.
Abril, sin embargo, fue un mes seco, con un único episodio significativo durante las tormentas del día 22, que dejaron granizo en zonas centrales de la provincia de Valencia.
Mayo fue pluviométricamente normal, aunque con tormentas muy adversas en el interior de Valencia e intensas granizadas en zonas de la Serranía los días 8, 10 y 23, que afectaron a la zona del Villar del Arzobispo, donde el espesor de la capa de granizo llegó a superar los 10 centímetros.
Junio está siendo en general seco, aunque con intensas tormentas focalizadas en zonas del interior que han provocado precipitaciones de intensidad muy fuerte en el interior de Valencia, con reventones en localidades del interior sur.