A 10 meses de las elecciones, José Benlloch realiza un último cambio en el gobierno municipal de Vila-real.

El alcalde delega las funciones de Hacienda en el edil de Servicios Públicos, Xus Madrigal, que también asumirá la concejalía de Contratación, hasta ahora dependiente de Anna Vicens, que se centrará únicamente en Juventud.

De esta manera, el primer edil de la ciudad se focalizará en tratar de cuadrar un presupuesto que, tal como ha apuntado, ya se ha quedado corto por las últimas sentencias urbanísticas en contra recibidas y el sobrecoste de luz y gas.

De cara a hacer frente al primer punto, se ha abierto a licitación la solicitud de un préstamo por un valor de 1,2 millones, aunque tal como apunta Benlloch hay que seguir trabajando para controlar la deuda, que está en un 65 por ciento, para poder centrar la inversión en lo que queda de legislatura en los proyectos cofinanciados con las ayudas europeas.

Un Benlloch que ha apuntado además que se plantea no sacar a licitación algunas de las obras anunciadas, como por ejemplo la reforma de los antiguos juzgados junto al Mercado Central, ante la más que probable conclusión que se declare desierta, e invertir este dinero en hacer frente a una deuda que se sitúa sobre los 28 millones de euros.

Con todo ello, el alcalde de Vila-real se ha puesto como objetivo personal para estos meses hacer frente a la nueva crisis relacionada con los sobrecostes, frenar dicha deuda, seguir con la lucha por las denuncias urbanísticas y reformular el proyecto de ciudad del siglo XXI para que siga vigente.