Diez monjas de Perú se refugian en Castellón y abren un convento: "Vivían con inseguridad física y jurídica"
Este miércoles llegarán a Castellón monjas Carmelitas Descalzas de Manchay, pertenecientes a la archidiócesis de Lima (Perú)

Las monjas carmelitas de Manchay (Perú) se trasladan a Castellón
Castellón - Publicado el - Actualizado
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La comunidad diocesana de Segorbe-Castellón se incrementa y es que, desde este miércoles, contará con una nueva comunidad de carmelitas descalzas. Diez monjas se trasladarán desde Perú hasta nuestra tierra y permanecerán en un convento de Onda.
A finales de julio anunció en COPE el obispo, monseñor Casimiro López Llorente, "estamos esperanzados en que este mes de agosto podamos acoger una comunidad de vida contemplativa de monjas carmelitas. Se traslada todo el convento de Lima (Perú) a Onda, al convento que nos han cedido las clarisas de Alcalá, que son las que quedaban en Onda".
El propio obispo ha confirmado este hecho en una carta dirigida al Pueblo de Dios, en la que ha trasladado que "con alegría me dirijo a todos vosotros para comunicaros una buena noticia. A partir del día 13 de este mes de agosto, nuestra Diócesis se verá enriquecida con un nuevo Monasterio femenino de vida contemplativa en Onda. Se trata del Monasterio de San José y Santa Teresa de MM. Carmelitas Descalzas de Manchay, archidiócesis de Lima (Perú), formado por diez monjas, que han pedido ser acogidas en nuestra Diócesis por la extrema inseguridad física y jurídica en que vivían los últimos años en Manchay, lo que dificultaba gravemente vivir su carisma contemplativo. Ante esta situación el Capitulo conventual del Monasterio acordó pedir el traslado a nuestra Diócesis".
Los motivos
Las dificultades que atraviesa en Perú han propiciado este traslado, según detalla don Casimiro López Llorente: "El Sr. Arzobispo de Lima, conocedor de la grave situación del Monasterio, no sólo ha expresado su parecer favorable al traslado, sino que además lo considera justo e incluso necesario".
Tras ello, una vez "obtenido mi consentimiento, después de consultar al Consejo Episcopal, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica ha concedido, con fecha de 4 de julio de 2025, el preceptivo permiso para que el Monasterio de la MM. Carmelitas de Manchay traslade su sede a Onda, calle Urbanización Beniparrell, nº 200 (c/ Convento, 3), en nuestra Diócesis de Segorbe-Castellón; es decir, al hasta hace poco Monasterio de la Purísima Concepción de MM. Clarisas, que fue suprimido y fusionado en 2022 con el de MM. Clarisas de San Diego de Alcalá de Henares, que lo pone gratuitamente a disposición del Obispo de Segorbe-Castellón".
El recibimiento
La localidad castellonense de Onda será la que recibirá desde este miércoles a las monjas de Perú. "Damos gracias a Dios por este don de su bondad y misericordia en tiempos de extrema falta de vocaciones a la vida consagrada contemplativa entre nosotros; una falta que, en los últimos años, ha llevado al cierre doloroso de seis Monasterios femeninos de vida contemplativa en nuestra diócesis. Pero Dios nunca nos abandona. Por los caminos que sólo Él conoce, nos hace ahora este regalo que acogemos con enorme gratitud, con corazón abierto y con enorme alegría, con la certeza de que enriquecerá la vida y la misión de nuestra Iglesia, especialmente en Onda y alrededores. Contamos con una nueva comunidad contemplativa que nos acompañará con su oración constante en nuestra vida diaria y en nuestra tarea evangelizadora".
Además, solicita a la comunidad diocesana: "Cuidémosla todos, especialmente los fieles ondenses, con nuestra cercanía, ayuda y oración. Lo van a necesitar".
Y también con un agradecimiento por la disposición y facilidades ofrecidas: "Agradezco de todo corazón a las de MM. Clarisas de San Diego de Alcalá de Henares, propietarias actuales del Convento, su generosidad por la cesión gratuita del edificio; desde un primer momento estuvieron dispuestas a cederlo, si un servidor encontraba una comunidad de vida contemplativa. Doy las gracias también a todas las personas que han colaborado en el traslado y, singularmente, al grupo de voluntarios de Onda por su disponibilidad, por su tiempo y por su trabajo para limpiar y preparar la casa, de modo que las monjas de Manchay se sientan desde el primer momento en su casa".