Cáritas alerta del crecimiento de la pobreza severa y pide "moderar el incremento de los precios"

Cáritas atiende y acompaña a aquellas personas en riesgo de exclusión o sin hogar, mayores e infancia y durante 2024 se han beneficiado de su labor social 28.151 personas. Una cifra que se reduce ligeramente en casi 500 personas pero con un incremento de los recursos económicos que ha destinado que se cifra en unos 600.000, hasta los 7,2 millones de euros. 

El 52% de los beneficiarios son hombres y el 48 % mujeres, mientras que un 69% del total son personas migrantes, "especialmente mujeres procedentes de Colombia y Venezuela". 

Ante ello, el director de Cáritas diocesana de Segorbe-Castellón, Francisco Mir, explica los principales problemas a los que han ayudado a hacer frente en los últimos meses y que afecta a una gran cantidad de "familias monomarentales. Estos migrantes encontraron dificultades en su empadronamiento y en su acceso a los servicios públicos".

Una situación que lleva a que "los procesos de acompañamiento se han vuelto más intensos y más complicados" y es que "la gran mayoría de personas a las que atendimos vivía en alquiler, en viviendas compartidas, en infraviviendas o en la calle" y lamenta que "hemos atendido a personas con empleos inestables y precarios que no les permite mantenerse en el espacio social que ocupan".

Menores de edad

Y ojo, porque en las Cáritas parroquiales, un 29 % de las personas atendidas son menores de edad, una cantidad que aumenta. Se alerta también que crece la cantidad de personas que sufre pobreza severa. 

Aunque se ha reducido el número de personas beneficiarias de las actuaciones llevadas a cabo por la acción social de la Iglesia, las familias requieren de un tiempo más prolongado para su acompañamiento y una muestra de ello es que, aunque menos personas han requerido que se les diera cobijo en los albergues, la ocupación media ha estado en el 97% y contabiliza 1.534 personas en riesgo de exclusión severa y sin tener un lugar en el que vivir. 

Se trata de "personas sin ningún ingreso; personas con problemas de salud mental o adicciones y los colectivos vulnerables con acceso muy difícil al empleo, lo que produce si se dan las tres circunstancias, una mayor vulnerabilidad sobrevenida".

Precios

Para hacer frente a los problemas con los que Cáritas se encuentra, el director, Francisco Mir, considera imprescindible llevar a cabo políticas que permitan moderar el incremento de los precios.

"Las ayudas y acciones para que las familias puedan afrontar los gastos, sobre todo en vivienda y alimentación, no son suficientes", por lo que Cáritas reclama que "hace falta sensibilización para que se modere el incremento de los precios; hace falta una política basada en la lógica del mercado", para que sea "el único regulador" o de lo contrario, "hace imposible erradicar la pobreza y la exclusión".

Caridad

A través de proyectos de Cáritas se ha logrado reinsertar a 126 personas en el programa que tiene en las prisiones o 34 a través de Reciplana, la única empresa de inserción socio-laboral. Cáritas diocesana cuenta con 799 voluntarios y se ha incrementado el número de donantes, descendiendo la aportación de las administraciones públicas. 

Una labor imprescindible la que hace Cáritas. Por ello, recuerda el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López Llorente, que tiene que tener presente la Caridad, además de haber agradecido el trabajo de todo el personal laboral y voluntario.

"El servicio de la Caridad tiene que estar presente en toda comunidad cristiana, además de en la vida de todo cristiano" y pone en valor que las personas que solicitan ayuda requieren "no solo comida, a veces vivienda o medios para traslado...".