El turismo dispara la población en la Marina Alta y pone en jaque los servicios municipales

Vicent Grimalt Raúl Llobell y Ana Sala han puesto sobre la mesa uno de los grandes retos del momento en la comarca La necesidad urgente de gestionar el turismo de forma sostenible sin perder competitividad y garantizando el bienestar de vecinos y visitantes.

Porque el turismo es mucho más que sol y playa. Es economía gastronomía empleo cultura mar y montaña. Pero también es presión sobre el territorio escasez de vivienda problemas de movilidad y servicios que no siempre dan abasto.

Los datos hablan por sí solos. Dénia pasa de algo más de 50.000 habitantes censados a una población de hasta 180.000 personas en temporada alta. Teulada Moraira salta de 13.000 a 60.000 y Calp de 27.000 a más de 45.000. Una transformación demográfica estacional que tensiona todos los servicios municipales desde la limpieza hasta la sanidad pasando por la seguridad ciudadana.

Ante este panorama los tres ediles han hecho un llamamiento claro a los visitantes que pasan más de medio año en estas localidades para que se censen. Porque la financiación y el refuerzo de servicios como Policía Local sanidad o limpieza dependen directamente del número de personas empadronadas. Censarse no cuesta y tiene un impacto real aseguran.

Además han coincidido en que la identidad propia de cada municipio es un valor diferencial que debe potenciarse para atraer un turismo de mayor calidad más respetuoso y menos masificado. Un turismo que no solo consuma sino que también valore y proteja el entorno que visita.

El mensaje es claro si queremos seguir disfrutando de este entorno privilegiado hay que cuidarlo. Y para eso hace falta compromiso de las administraciones pero también del visitante. Porque el turismo de futuro no se mide en cifras se mide en sostenibilidad.