La gripe porcina no es un riesgo para las personas, pero sí podría serlo para los jabalís de la Marina Alta

La gripe porcina vuelve a generar inquietud tanto en el sector ganadero como entre los consumidores. Aunque se trata de un virus que afecta exclusivamente a los cerdos y a la fauna salvaje, su aparición reciente en Cataluña ha reavivado dudas sobre sus posibles repercusiones sanitarias, económicas y medioambientales. 

Para analizar la situación, en COPE Dénia Marina Alta han participado Agustí Espí, técnico de la Xarxa Agrícola, y Chimo Gómez, veterinario de los servicios técnicos de AVA-ASAJA, quienes han aportado una visión detallada sobre el alcance real del virus y su impacto potencial en la comarca.

Espí ha transmitido un mensaje de calma: “No es un tema preocupante, era una enfermedad que sabíamos que podía llegar. Estamos preparados y las administraciones han actuado rápido para aislar el foco en Barcelona”.

En la misma línea, Gómez ha subrayado que la situación es favorable: “Solo ha afectado a jabalís, no a ningún cerdo doméstico, y de momento no están apareciendo nuevos positivos”.

Sin embargo, el caso de la Marina Alta tiene un matiz propio. Aunque la comarca no cuenta con producción de porcino, sí preocupa la posible llegada del virus por la alta densidad de jabalís. Espí ha sido contundente: “Si la gripe porcina entra aquí, la mortalidad entre los jabalís podría ser muy elevada”.

Por ello, ha recordado que se están llevando a cabo batidas y la instalación de jaulas para reducir su población, un control que genera debate social. “A mucha gente no le gusta, pero si no lo hacemos nosotros, lo hará el virus. Y sería mucho peor encontrarnos los animales muertos en la montaña”, ha apuntado.

Ante los rumores que han alimentado la preocupación de los consumidores, Gómez ha sido claro: “No existe riesgo para el ser humano”. Lo que sí afecta al sector, ha dicho, es el impacto económico. “Este problema sanitario provoca una bajada de precios; es un golpe para los productores”.

Por ello, ha lanzado un mensaje a la ciudadanía: seguir consumiendo carne de cerdo y derivados para apoyar al sector y evitar que la situación derive en pérdidas mayores para la agricultura y ganadería de la Comunitat Valenciana.