La gamba roja se queda en el mar: las barcas de Xàbia amarran en señal de protesta

Las barcas que faenan por la preciada gamba roja en Xàbia han decidido no salir al mar. Y no es por mal tiempo. Las dos embarcaciones que aún se dedican a esta captura han optado por no faenar para no consumir días de trabajo ni agotar su ya reducida cuota. Una decisión que refleja el malestar del sector pesquero ante el recorte del 10% en la cuota nacional impuesto por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Amadeu Ros, desde la Cofradía de Pescadores de Xàbia, lo tiene claro: “No nos están dejando vivir”. Según explica, la mitad de las barcas del municipio dependen directamente de la pesca de gamba roja. El año pasado, su embarcación capturó unos 6.000 kilos; este año, apenas podrán llegar a 2.924, y eso, con un máximo de 126 días de trabajo.

“No solo nos asfixian a nosotros, también están cerrando la puerta a las nuevas generaciones. Así no hay relevo posible”, lamenta Ros, que critica duramente al Ministerio por “no hacer los deberes” y tomar medidas que no ayudan a la sostenibilidad real del sector. En los últimos 20 años, Xàbia ha perdido el 60% de las barcas que vivían de la gamba roja.

Por ahora, las embarcaciones no saldrán a pescar, solo remolcarán gavias. Y con cada día que pasa en tierra, crece el temor a que esta tradición marinera, motor económico y cultural de la Marina Alta, acabe desapareciendo entre redes vacías.