Trabajo hay, pero nadie lo quiere: la cara oculta del paro en Alicante
Hay sectores que suplican mano de obra en la provincia

Bares cerrados y camiones parados: el drama laboral oculto de Alicante
Alicante - Publicado el
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Parados… pero sin cubrir vacantes. Alicante roza los 123.000 desempleados, según los últimos datos del paro de abril, y sin embargo, en plena campaña estival, bares buscan camareros con urgencia y las empresas de transporte no encuentran conductores. ¿Qué está pasando?
La paradoja del mercado laboral alicantino vuelve a escena con fuerza: miles de personas en desempleo mientras sectores estratégicos como la hostelería y el transporte claman por trabajadores que no llegan. Lo peor: en muchos casos, las vacantes no requieren alta cualificación. Pero aun así, no se cubren.
En la hostelería, motor económico de zonas como Benidorm, Torrevieja o la propia capital alicantina, faltan camareros, cocineros, freganchines y personal de sala. “Hay negocios que se han visto obligados a cerrar porque no encuentran trabajadores”, denuncia María del Mar Valera, presidenta de los hosteleros alicantinos. ¿El motivo? “Los de aquí no quieren trabajar y los de fuera que sí quieren, no pueden porque tardan mucho tiempo en tener los papeles. Es un problema de burocracia que debería de cambiarse”.
La situación no es mejor en el sector del transporte por carretera, especialmente en el de largo recorrido. Algunas empresas no pueden crecer porque no encuentran conductores para ampliar su flota. “Los jóvenes no quieren un trabajo tan sacrificado como este en el que no existe conciliación laboral alguna”, asegura Antonio Gabaldón, secretario general de FETRAMA, la patronal del transporte en la provincia.
El problema, más allá de la disponibilidad, está también en las barreras de entrada. Ser camionero profesional supone una inversión cercana a los 6.000 euros entre formación, certificados y permisos, además de un año de preparación. Y a eso se suma el escaso relevo generacional: “Casi no hay conductores y menos que habrá en unos años cuando los de ahora, ya mayores, se jubilen. Además, la FP apenas promociona esta salida laboral”, advierte Gabaldón que explica que las opciones del sector pasan por conductores búlgaros, rumanos y sudamericanos "pero el problema está en que tardan mucho tiempo en tener los papeles", algo que también ocurre en la hostelería. Los extranjeros son la esperanza para lograr mano de obra en algunos sectores, pero el problema está en que "Extranjería tarda mucho en tramitar y convalidar lo que necesitan para poder trabajar aquí. Está colapsada".
Entonces, ¿por qué hay paro si se buscan trabajadores? Las razones se repiten:
- Condiciones laborales poco atractivas, con sueldos ajustados, largas jornadas y poca conciliación.
- Falta de cualificación o experiencia específica.
- Desajuste entre oferta y demanda, especialmente en colectivos como el juvenil o el de larga duración.
El resultado es un mercado laboral bloqueado, donde las vacantes existen, pero no se cubren. Y el paro estructural se cronifica.
La provincia de Alicante sufre un caso claro de “paro con vacantes”, una anomalía que exige soluciones urgentes: mejores condiciones laborales, planes de formación profesional adaptados al mercado real y una política migratoria más ágil para permitir trabajar a quienes ya están dispuestos.