Tiendas fuera, limpieza a fondo: operativo contra asentamientos irregulares en Alicante
Se retiran las acampadas ilegales en tres barrios tras las quejas vecinales

Quejas vecinales y escolares fuerzan la retirada de acampadas ilegales en Alicante
Alicante - Publicado el
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Las quejas vecinales se habían convertido en un clamor. Ruidos a deshora, suciedad, tiendas improvisadas en descampados urbanos y la sensación de inseguridad en barrios donde antes reinaba la normalidad. Ante esta presión ciudadana, el Ayuntamiento de Alicante ha decidido actuar con contundencia: la Policía Local ha desplegado un dispositivo especial para retirar las acampadas ilegales en Juan Pablo II, La Torreta y Rabasa, tres de las zonas más afectadas por este fenómeno creciente.
El operativo, que arrancó la pasada semana con avisos a los ocupantes para que abandonaran voluntariamente los espacios públicos, se ha intensificado en los últimos días. Los agentes han comenzado a desalojar tiendas de campaña y recoger enseres abandonados, en colaboración con los Servicios Sociales, encargados de atender a las personas afectadas, y con el servicio municipal de Limpieza Viaria, que restituye la normalidad en los lugares intervenidos.
El concejal de Seguridad, Julio Calero, ha querido subrayar que se trata de una actuación “planificada, respetuosa y con todas las garantías”. “La prioridad es atender las quejas de vecinos y centros educativos cercanos, pero siempre desde el respeto a las personas desalojadas. Primero se avisa, luego se solicita la retirada voluntaria y, solo en último término, se procede a la intervención y limpieza de los restos abandonados”, explicó.
El barrio de Juan Pablo II (PAU1) fue el primero en el que se actuó, al concentrar un mayor número de denuncias, aunque el dispositivo seguirá en La Torreta (PAU2) y Rabasa, donde también se han detectado campamentos improvisados. En todos los casos, el procedimiento es idéntico: aviso previo, acompañamiento social y limpieza posterior para devolver los espacios a los vecinos.
Pero esta no es una acción aislada. El alcalde, Luis Barcala, y el subdelegado del Gobierno, Juan Antonio Nieves, han copresidido esta semana la Junta Local de Seguridad, en la que se abordó de forma específica el problema de los asentamientos ilegales y las acampadas en zonas urbanas. En la reunión también se reforzó la coordinación de las distintas unidades de seguridad para actuar contra la venta ambulante ilegal, el exceso de ruido y el abandono de escombros, problemas que deterioran la convivencia en varios barrios de Alicante.
Entre las medidas planteadas, destaca la posibilidad de desplegar vigilancia sin uniforme en coordinación con la Policía Nacional y la Autonómica, con el objetivo de actuar con mayor eficacia contra la venta de alcohol a menores y otras prácticas ilegales.
Los vecinos, que en algunos casos llevaban meses denunciando la situación, respiran ahora con alivio ante una respuesta institucional que promete ser sostenida en el tiempo.
Con este plan, el Ayuntamiento busca equilibrar la atención social con la firmeza en la aplicación de la norma, garantizando tanto el derecho a la convivencia vecinal como la asistencia a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Alicante, al menos por unos días, recupera la calma en unos barrios que habían visto alterada su vida cotidiana.