Los arrastraba con su coche para huir: detenido en Alicante el terror de los turistas de la AP-7

Durante meses, una sombra recorría las áreas de servicio de la AP-7, la principal arteria turística del litoral mediterráneo. Su presa: turistas despistados. Su arma: un simple mapa. Su objetivo: bolsos, mochilas, teléfonos y joyas. Ahora, esa sombra tiene nombre, rostro... y celda.

La Guardia Civil ha detenido en Villena a un hombre de 52 años y nacionalidad rumana, acusado de perpetrar al menos 37 robos a turistas extranjeros en estaciones de servicio y tramos de la AP-7 a su paso por las provincias de Alicante, Valencia y Murcia. La operación, bautizada como “Jarta” y enmarcada en el Plan Turismo Seguro, ha puesto fin a la actividad de uno de los delincuentes más escurridizos del corredor mediterráneo.

Su modus operandi parecía sacado de una novela de espías: se acercaba a sus víctimas fingiendo estar perdido, desplegaba un gran mapa y, con habilidad milimétrica, sustraía pertenencias sin que nadie lo notara. El mapa no era una herramienta de orientación, sino una cortina de humo. Un truco que funcionó durante meses.

Pero cuando lo descubrían, la escena cambiaba por completo. El falso turista se transformaba en un delincuente violento. No dudaba en emplear la fuerza para escapar, incluso arrastrando a las víctimas con su vehículo si intentaban detenerle. Algunas sufrieron lesiones de consideración.

La investigación, iniciada por agentes del Puesto Principal de Villena, destapó una red de movimientos meticulosos. El sospechoso utilizaba coches con matrículas de distintos países, ninguno a su nombre, para moverse sin levantar sospechas. Uno de ellos fue finalmente localizado e intervenido.

La colaboración ciudadana fue clave. Las denuncias de los afectados, unidas al análisis de grabaciones y pruebas recogidas en diferentes puntos de la AP-7, permitieron identificar y detener al responsable. Las autoridades confirmaron además que ya tenía múltiples órdenes de detención en vigor, causas pendientes en varios juzgados y una prohibición de salir del país.

En solo un año, su botín superaba los 32.000 euros, entre objetos personales, teléfonos móviles, joyas y documentación. Y todo indica que aún podrían aparecer más víctimas.

Tras ser puesto a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número 3 de Villena ha decretado su ingreso en prisión provisional. Un paso más hacia la seguridad en las carreteras, especialmente en la AP-7, que cada verano recibe miles de turistas de toda Europa.

Esta operación refuerza el compromiso del Ministerio del Interior con el Plan Turismo Seguro: un dispositivo especial para proteger a los viajeros y garantizar que España siga siendo un destino de confianza y tranquilidad.