Moralzarzal rendirá un homenaje el 26 de abril a su vecino Melchor Antuñano, quien fue arrestado y murió en el campo de concentración nazi de Mauthausen en 1941; y lo hará con una cita impulsada por el artista alemán Günter Deming, que está instalando placas por toda Europa en recuerdo de las víctimas.

Se trata de la iniciativa 'Stolpersteine', por la que el artista ha colocado más 70.000 insignias por toda Europa en memoria de las personas que sufrieron en los campos de concentración nazi.

Además de descubrir una placa, en el encuentro se colocará en el suelo de la plaza una pequeña piedra conmemorativa, denominada 'stolpersteine', un pequeño adoquín en el que se inscriben los principales datos biográficos de "la víctima que sufrió el horror de los campos de concentración nazis".

Esta propuesta artística comenzó en la década de los noventa y se ha convertido hasta la fecha en el mayor proyecto de memoria del holocausto, presente en más de veinticuatro países, y con más de 70.000 piedras o 'stolpersteine' colocadas en honor a las víctimas, indica el Consistorio de Moralzarzal en una nota.

Con ello, esa localidad será, junto a la ciudad de Madrid, la primera de la región donde se instalará una de estas piedras en memoria de los fallecidos en Mauthausen.

Marta Antuñano, nieta de Melchor y portavoz de la familia, ha enviado recientemente a través de los canales municipales una carta a todos los partidos políticos, asociaciones y vecinos de Moralzarzal  invitándoles a este acto de homenaje a su abuelo que se celebrará este viernes, a las 16:00 h, en la Plaza de la Constitución de Moralzarzal.

En su carta, la nieta de Melchor dice que “la familia Antuñano quiere invitar a toda la ciudadanía, las asociaciones y los partidos políticos, sin excepción, a este acto de homenaje. Nuestro deseo es que sea un acto no partidista, y esperamos contar con vuestro apoyo”.

Melchor Antuñano nació en 1907 en Moralzarzal, donde vivió la mayor parte de su infancia y conoció a su mujer, Damiana Martín, con la que se casó en 1934.

Tras la Guerra Civil española, en la que combatió en las filas del bando republicano, se exilió en Francia y, comenzada la II Guerra Mundial, formó parte de los grupos de trabajo que colaboraron con el Gobierno francés en vísperas del ataque alemán.

Fue detenido en las playas de Dunkerque en junio de 1940 y deportado en enero de 1941 al campo de concentración de Mauthausen, donde murió asesinado el 19 de diciembre de 194.