El jurado popular ha declarado culpable de un delito de asesinato al hombre acusado de matar a otro, con el que estaba enemistado, en 2021, pero no ha contemplado el atenuante de alteración psíquica que pedía la Fiscalía y la defensa.

Lo ha acordado por unanimidad al entender acreditada la alevosía en el crimen tras un día de deliberación después de que concluyera el juicio, que comenzó el pasado 22 de abril y ya ha concluido.

Según el jurado popular, el acusado, Giovanni A.V.F., actuó de tal manera que la víctima no tuvo posibilidad de defensa: se ocultó con el casco de moto, esperó a que la víctima saliese de la estación de tren para abalanzarse sobre él y sacar el arma con la que le apuñaló.

El jurado, además, no ha tenido en cuenta la atenuante por discapacidad psíquica que solicitó el Ministerio Público y la defensa porque ha considerado que su discapacidad no impidió al acusado entender lo que hacía.

La Fiscalía había solicitado para el acusado 11 años de cárcel por un delito de homicidio, pero ante el veredicto del jurado lo ha elevado a 16 años de prisión por un delito de asesinato al quedar probado que el acusado se proveyó de medios y formas para llevar a cabo el asesinato, así como que llegó a la estación en moto y que había escondido el arma, encontrada en su domicilio.

Por su parte, la acusación particular, que pedía 25 años por un delito de asesinato con la agravante de premeditación y alevosía y una indemnización de 300.000 euros para la familia del fallecido, ha rebajado su petición inicial a 18 años ante la ausencia de más agravantes.

La defensa ha insistido en que se tuviera en cuenta la alteración psíquica del acusado y ha anunciado que va a recurrir la decisión del jurado popular.

Los hechos ocurrieron en noviembre de 2021 en la estación de tren de Cercedilla cuando Giovanni A.V.F. comenzó a increpar a la víctima (con el que estaba enemistado) y se dirigió hacia él y su padre diciendo “mamahuevos os vais a enterar”.

Al intentar escapar, el acusado le agarró y, al girarse, “con la intención de acabar con su vida”, le clavó el puñal primero en el costado, y después en el pecho.

El acusado reconoció los hechos en la fase de instrucción de la investigación pero durante el juicio cambió su versión y negó llevar un cuchillo ese día pero sí "una porra extensible".