Un auténtico varapalo ha sido para los negocios del Puerto de Navacerrada la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de no renovar la concesión de las instalaciones de esquí de la zona baja de la estación: El Escaparate, El Telégrafo y El Bosque.

Las tres pistas estaban este jueves funcionando con normalidad pero en medio de un ambiente distinto porque la noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los establecimientos que viven de la actividad que genera el deporte blanco. Fundamentalmente por los tiempos. Eso es lo que peor han encajado los empresarios y trabajadores.

Y es que la concesión se renovó el 3 de abril de 1996 por 25 años, así que expira el mes que viene.

Además de la propia estación, hay un hotel, restaurantes y los negocios vinculados directamente al esquí: varias escuelas, alquiler de material… Todos esos puestos de trabajo ahora están en el aire.

"60 años llevamos aquí. No nos lo creemos. Si cierran la estación... ¿qué va a ser de nosotros? Esperemos que encuentren otra solución", comentaba Manuel. Trabaja en un tienda de alquiler de esquís que lleva seis décadas funcionando en el alto serrano.

Muy perjudicadas con esta decisión salen las escuelas. Hasta 40 profesores pueden trabajar un fin de semana normal en el Puerto de Navacerrada.

Para Daniel, que tiene aquí su escuela desde hace 8 años, desmontar estas pistas no es la solución: "Lo que va a pasar es que donde ahora están las pistas va a haber gente con trineos, con bolsas, tirándose... Y el lunes cuando alguien venga a darse un paseo, estará todo lleno de trineos rotos, restos de bolsas, de comida. Todo sucio, como pasa ahora fuera de la estación porque ahora lo único que está limpio es la estación".

Tampoco ha gustado la noticia a los aficionados al deporte blanco porque, aunque quedan otras cuatro pistas (Guarramillas I, Guarramillas II, Pala-Montañeros y Pluviómetro) a las que no afectaría esta decisión del Ministerio de Transición Ecológica, normalmente están cerradas por falta de nieve y de cañones de innivación artificial, que están en la parte baja.

"Nos deja descolocados. Esta es la cuna del esquí de Madrid y de parte de España. En nuestro país el esquí empezó en La Molina, Candanchú y en el Puerto de Navacerrada... No sé por qué quieren desmontarla", comenta Juanjo, profesor de esquí, montañero y esquiador habitual en estas pistas, donde se forjaron los campeones olímpicos Paquito y Blanca Fernández Ochoa, como ha recordado.

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"Yo vengo mucho y estoy casi igual de afectado que ellos", dice otro esquiador, Enrique, refiriéndose a los negocios. "Nos dejan sin deporte, no estamos haciendo nada malo, venimos a hacer deporte, a disfrutar, a cuidar la montaña", añade.

El Ministerio para la Transición Ecológica le ha dado a la concesionaria, la empresa Puerto de Navacerrada Estación de Esquí, hasta el mes de octubre para desmantelar tres de las pistas y todo lo que hay en ellas: telesillas, pilonas, casetas y sistemas de innivación artificial.

PRECEDENTE

No es la primera vez que se desmantelarán unas instalaciones de esquí en la Comunidad de Madrid.

Lo que hoy se conoce como Parque Natural de Peñalara, en el Puerto de Cotos, fue en los años 70, 80 y 90 la estación de Valcotos, inaugurada en 1969. Se proyectó como una extensión de la del Puerto de Navacerrada para aliviar el colapso que se producía durante los fines de semana ya por la década de los 60.

En mayo de 1999 el Gobierno regional, entonces presidido por Alberto Ruiz Gallardón, llevó a cabo el desmantelamiento de Valcotos y la restauración de la zona.

Si finalmente corre el mismo destino el Puerto de Navacerrada, solo quedará en la Sierra de Guadarrama una estación en funcionamiento, Valdesquí, en el Puerto de Cotos.