Querían evitar llegar a la vía judicial y tratar de solucionarlo en otros foros pero no ha habido manera y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Madrid se ha pronunciado.

Ha admitido a trámite el recurso contencioso administrativo interpuesto el pasado mes de julio por Ecologistas en Acción y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) contra el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, el famoso PRUG que, según estas asociaciones, no contribuye a la conservación de este espacio de máxima protección ambiental al permitir o favorecer actividades incompatibles.

"Es una buena noticia la admisión a trámite del recurso contra el PRUG. Tanto Ecologistas en Acción como GRAMA hemos intentado no llegar a los tribunales, hemos presentado alegaciones poniendo de manifiesto las irregularidades del documento, hemos solicitado rectificaciones en las reuniones del Patronato del Parque y del Consejo de Medio Ambiente, pero la consejería ha hecho oídos sordos. Lo natural es que el PRUG sea una herramienta para ayudar a la conservación. Sin embargo, permite o favorece la realización de actividades incompatibles como los usos hosteleros en los refugios tradicionales, la celebración de competiciones deportivas multitudinarias o, lo que es más incomprensible, las maniobras militares", asegura la portavoz de Ecologistas en Acción, María Ángeles Nieto.

Esas actividades y usos, dicen estas organizaciones, provocan la masificación del espacio protegido, una situación que se agravó durante la desescalada, como ya denunciaron, y los meses de verano. La prueba, recuerdan, es que algunos ayuntamientos como Navacerrada o Manzanares El Real (por La Pedriza) tuvieron que cerrar calles y zonas de aparcamiento para intentar frenar la avalancha de personas que llegaban.

Ahora la Comunidad de Madrid debe remitir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid el expediente completo para que se inicie el procedimiento en el que se valore si el PRUG se ajusta a derecho o, por el contrario, debe ser anulado, como reclaman los ecologistas.